Cuando el editor de la revista Osinvito de Sevilla me propone hacer un número dedicado a las cartas de Colón, yo le presento la idea de una revista completamente hecha a mano con el trazo de una pluma gruesa, como de ave. Con un dibujo rápido, sin detalles.
Pero quien conoce a Pedro Tabernero sabe que lo que quiere es color y alegría de vivir, eso se vende. Ya podía guardarme mi portada de un Colón de mercromina, viejo y cansado de vivir.
Al final, hubo que hacer un montón de dibujos a tinta y acuarela (Pedro pide más y más) con los que se quedó para su proyecto de jubilación.
Ahora, el único original que queda de toda esa historia, me sirve de ejemplo para ilustrar las posibilidades de la herramienta de la que hablo más abajo (el sentido de internet es contracultural) para dibujar directamente a chorro.
Pedro es un Jesulín. Me llama para tomar una caña. La red de la memoria del discernimiento se pone a funcionar en mi coco. Le propongo que cada uno pague lo suyo. Como los catalanes dice. Me imagino en su cabeza una serie de engranajes como la de un cajero automático medieval. Detrás de su suave voz oigo los quejidos. Proyectos, amistad, arte, mientras se fuma un puro. Me enseña unos dibujos preciosos de Alfredo que no sabemos si se publicarán. Colores fuertes en trazos temblones, apasionados. Esto si que sí.
Tú debedesé como pa tomarse una cervesita contigo, gashó. (Marchando una de contracultura).
ResponderEliminarInternet se lee de abajo a arriba, eso es la única contracultura.
ResponderEliminarSoy raro, prefiero el vino y con los amigos nunca hablo de negocios.