domingo, 27 de octubre de 2019

kurdos de usar y tirar

El Kurdistán, "tierra de los kurdos", está registrado ya en el siglo XV por los visitantes europeos. A los kurdos, que hablan kurdo y son en su mayoría musulmanes sunitas, los aliados victoriosos les prometieron un estado después de la Primera Guerra Mundial y el desmantelamiento del Imperio Otomano. En cambio, la región kurda se dividió entre Turquía, Siria, Irán, Irak y la Unión Soviética. La lucha kurda por un estado independiente, un esfuerzo que ha incluido numerosas insurgencias armadas, ha durado casi un siglo. Y también lo han hecho las brutales olas de represión, exterminio y traición para aplastar las aspiraciones kurdas.

El abandono del presidente Donald Trump de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos en el norte de Siria es otro capítulo en un juego triste y despiadado, repetido repetidamente, en el que las fuerzas kurdas son armadas y se utilizan para lograr los objetivos estratégicos de los estados-naciones rivales y luego son descartadas. Se estima que 11.000 combatientes kurdos murieron luchando contra el Estado Islámico (ISIS) en Siria. Eran carne de cañón para los Estados Unidos.


Lástima de los kurdos, de Chris Hedges en truthdig

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