La dinastía Joseon reinó en Corea de 1392 a 1897. Durante esta dinastía Yangnyoung debería haber sido rey, pero fue destronado por su padre el rey Teajon, porque Yangnyoung amaba a una preciosa mujer casada, Auri. El rey Teajong no autorizaría jamás su amor y se enojó fuertemente. Esta obra representa los sueños imposibles de nuestro tiempo, recordando y evocando sus tristes almas y liberándolas mediante el llamado Ssitgim, un ritual chamánico tradicional de Corea.
Un intérprete del instrumento tradicional coreano Gayageum y una cantante de un solo de ópera tradicional de Corea llamado Pansori comienzan a simular los sonidos de chamanes para invocar los espíritus del fallecido Yangnyoung -príncipe de la dinastía Joseon-, de Auri -amante de Yangyoung- y del Rey Teajong -padre de Yangyoung- en 1462.
La escena vuelve al tiempo pasado en el que Yangnyoung y su amante Auri se encuentran. Así, el incidente del destronado príncipe Yangnyoung es reconstituido por la herida de Yangnyoung, impregnada de un triste espíritu en 1418. El rey Taejong nunca autorizó su amor. Por ello, Yangnyoung y King Taejong crearon un conflicto y el rey Taejong da muerte a Auri por negarse a romper su relación con Yangnyoung. Yangnyoung cae gravemente enfermo. En ese momento, el lenguaje de los personajes en el montaje es desorganizado a causa de sus emociones extremas.
Como éxtasis las depresiones desaparecen, el espíritu triste de Yangnyoung alcanza el Ssitgim con música tocada por un chamán. Finalmente, el espíritu curado de Yangnyoung obtiene un eterno descanso.
Taerin Kim, autor y director
AURI es teatro puro, esencial, que acaricia los sentidos, que traspasa, que se esponja a través de la emoción, independientemente de cuál sea el idioma en el que su palabra se desenmascara. Teatro que propone y encarna imágenes poderosísimas y se posa en escena, gracias a una cuidada iluminación de contrastes y sombras, delicadísima luz que hace aparecer a los personajes y los desaparece después, en un juego barroquizante y mágico.
AURI es danza, lentitud, control, plasticidad de cuerpos poéticos, flexibles como juncos y de pronto, creadores de impulso. Cuerpos siempre en presente, siempre en verdad.
AURI es música, la que se extrae gota a gota en espaciadas notas del Gayageum, instrumento tradicional coreano de inigualable belleza.
AURI es ópera, la que trae a escena una intérprete excepcional de Pandora, que extrae el sonido de las profundidades de la tierra y rasga con su voz el espacio; una voz ancestral en cuerpo y boca de una intérprete contemporánea.
En fin, AURI, de Parandal Theater Company, es una joya excepcional que viene desde la República de Corea, un país que desde 1962 ha declarado las Artes Escénicas (música, teatro y danza tradicionales) como Patrimonio Cultural Intangible, y por tanto protegido y preservado. Los artistas capaces de llevar a la práctica con excelencia dichas disciplinas artísticas, son considerados los portadores de dicho patrimonio y por consiguiente, también son profesionales cuidados y valorados.
Beatriz Bergamín
Auri. Días 5 y 6 de julio. Compañía Parandal Theatre Company. República de Corea. Estreno en España en la Universidad Renacentista de Almagro, dentro del Festival de Teatro. 80 minutos.
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