miércoles, 13 de noviembre de 2019

el macho camacho








Abogado y empresario boliviano de 40 años, católico, pero también cercano a las iglesias evangélicas, el extremista prometió “llevar a Dios de vuelta al Palacio Quemado”, y tuvo encuentros con el canciller de Bolsonaro antes de las elecciones bolivianas. Se jacta de su fundamentalismo religioso.También está involucrado con el escándalo de evasión fiscal Panamá Papers.
Desde el llamado a desconocer el resultado de las elecciones del 20 de octubre, la figura del líder opositor Luis Fernando Camacho pasó a ganar más fuerza en Bolivia. Presidente del Comité Cívico de la ciudad de Santa Cruz, Camacho fue el primero en convocar a un paro regional, en función de lo que consideró un “fraude descomunal” en los comicios, pero sus iniciativas rápidamente pasaron a desplegarse a nivel nacional.
Camacho es dueño del Grupo Empresarial Nacional Vida S.A., que posee inversiones directa o indirectamente en compañías como Conecta, Tecorp, Xperience, Fenix Seguros, además de Nacional Seguros Vida, del proyecto de Clínica Metropolitana de las Américas.
Sus declaraciones denotan una sed de venganza tremenda, incitando a “anotar los nombres de los traicioneros de este pueblo porque queremos que el día de mañana vayan presos, pero no por rencor y odio, sino por justicia”. Aunque diga que no hay rencor y odio, las prácticas de sus seguidores lo desmienten, como se vio en la acción bárbara contra la alcaldesa Patricia Arce, de la ciudad de Vinto, que fue agredida y humillada en plaza pública.También hay registros de ataques similares a personas comunes, como una mujer que fue obligada a pedir perdón de rodillas por haber manifestado su desacuerdo con el paro convocado por el líder derechista.
Además, suele referirse a sí mismo como el “Macho Camacho”, apodo que también es utilizado por sus seguidores.

ElDesconcierto

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