cetosis

Durante la dieta cetogénica correcta se reducen los hidratos de carbono (principal fuente de energía para nuestro organismo) y, a diferencia de otras dietas cetogénicas no saludables, también las grasas. Además, se aportan la cantidad justa de proteínas que el cuerpo necesita para realizar correctamente sus funciones, sin sobrecargarlo. Este hecho hace que nuestro organismo recurra a las grasas que tiene almacenadas para obtener energía, con lo que se consigue perder peso rápidamente y adelgazar perdiendo grasa. 

Es un mecanismo seguro y beneficioso para los pacientes que sufren sobrepeso u obesidad, pero además ofrece estos beneficios:

Perder grasa: al utilizar las grasas como fuente de energía, la cetosis ofrece una pérdida de peso de gran calidad: más del 90% del peso perdido es de masa grasa, siempre que vaya acompañado de una pauta dietética y de actividad física adecuada.
Reducir el hambre: se ha observado que la cetosis reduce el apetito en pacientes que siguen una dieta cetogénica.

Sentirse con energía: durante la cetosis se ha observado un efecto psicoestimulante, cuyo origen probablemente venga de nuestros parientes prehistóricos para facilitarles la búsqueda de alimento en períodos de ayuno.
Mejorar la sensibilidad a la insulina: la mayoría de los estudios indican que las dietas cetogénicas son un buen ejemplo de dietas con efectos beneficiosos sobre el metabolismo de hidratos de carbono y lípidos en sangre en comparación con otras dietas.