domingo, 15 de enero de 2012

barranco

Patio del hostel.


 Vida en la calle Miguel Grau.

 Templo de la Santísima Cruz de Barranco.

 Playas de Barranco.

 Bajada a los baños de Barranco.

 Antigua ermita.

 Puente de los Suspiros.

Restaurante Las Mesitas.

Desayunamos en el patio del hostel. Hace un día extraordinario. Beni va a la pelu. Mientras recorro el barrio de bonitas casas bajas coloniales y de principios de siglo XX, art decó y racionalistas. Muchas de ellas están en ruinas. Otras, en litigio, están tomadas. Han pintado de colores sus fachadas. Conviven tiendas antiguas con nuevos hotelitos y restaurantes para turistas. En el Parque Municipal, la gente se sienta en los bancos a la sombra. Dibujo el templo de la Santísima Cruz, la biblioteca es un edificio chulísimo.
Decidimos hacer vida de barrio para aclimatarnos. Visitamos varias galerías en la alameda y comemos un menú de dos euros que resulta estar bastante bien: Ocopa arequipeña, patatas con una salsa de cebolla, ajo,  huacatay y ají mirasol, y pollo con un arroz lleno de hierbas y sabores.
Por la tarde visitamos las playas. A tope, especialmente las de arena. Todo Lima ha salido este sábado a bañarse. Todo tipo de personajes, algunos hacen surf. Hay muchos vendedores de cremoladas, raspaditas (de hielo con jarabe) y marcianos (flash golosina de purita fruta). Los maleteros de los coches también son tiendas en los aparcaderos vehiculares. La gente se baña y aprovecha para lavarse a fondo. Los niños escarban para fabricarse sus minipiscinas y los novios se abrazan sobre la arena. Algunas chicas se bañan vestidas y otras se dejan el sujetador bajo el bañador.
Paseamos hasta el Puente de los Suspiros, donde puede verse una estatua de Chabuca Granda y la vieja ermita en ruinas plagada de unas carroñeras que llaman gallinazas y que acojonan. El ambiente es agradable, de paseo de pueblo con playa. Nos confundimos con la gente jugando a ser limeños y, con ellos, bebemos jugo de guanábana en ese local tan decadente de Las Mesitas.
Por la noche hay fiestorro en el hostel. Yo pruebo la cerveza Zenda que, desgraciadamente, lleva la chapa de la Cusqueña. Beni se ha quedado frita con la música a tope y a mí me gustaría coger semejante camino.

5 comentarios:

  1. Estoy disfrutando de sus viajes Perú mucho!

    ResponderEliminar
  2. ¡qué bonitos tus dibujos!. Esa línea y esos verdes mágicos. ¡Mucho bueno!. Yo también disfruto del Perú y de tus crónicas.

    ResponderEliminar
  3. Excelente post y excelentes dibujos.

    ResponderEliminar
  4. Excelente post y excelentes dibujos.

    ResponderEliminar