En la esquina de Argumosa con Doctor Fourquet (Madrid) una librería silenciosa y agradable, regentada por mujeres, con un buen inventario de libros en otros idiomas que el nuestro, viajes y feminismo, se ha convertido en una cafetería a la moda recicling. Es de mis favoritas del barrio. Tiene un ambiente distendido y nada ruidoso, a pesar de que suele estar llena (fácilmente pues es muy pequeña). Para gente solitaria, se puede hojear los libros que aún le quedan y todas las mesas tienen vistas a la calle a través de unos grandes ventanales de guillotina (a la inglesa). Personajes típicos del ala occidental de Lavapiés, o sea: bohemia blanquita, artistas y comunicadores, feministas y gente pez. La Colmena 2011, una odisea del despacio.
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martes, 1 de marzo de 2011
la libre(ría) de lavapiés
En la esquina de Argumosa con Doctor Fourquet (Madrid) una librería silenciosa y agradable, regentada por mujeres, con un buen inventario de libros en otros idiomas que el nuestro, viajes y feminismo, se ha convertido en una cafetería a la moda recicling. Es de mis favoritas del barrio. Tiene un ambiente distendido y nada ruidoso, a pesar de que suele estar llena (fácilmente pues es muy pequeña). Para gente solitaria, se puede hojear los libros que aún le quedan y todas las mesas tienen vistas a la calle a través de unos grandes ventanales de guillotina (a la inglesa). Personajes típicos del ala occidental de Lavapiés, o sea: bohemia blanquita, artistas y comunicadores, feministas y gente pez. La Colmena 2011, una odisea del despacio.
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Yo tuve una clara sensación el tiempo que estuve allí (el que tardé en tomarme un café con una pastita compartida con mi marido),y esta sensación fue la de que me ignoraban, como si no estuviese allí.
ResponderEliminarQuizás sea una buena idea esta mezcla de café y librería, pero a mí me dio la sensación de que si no eres “de los suyos” pasan de ti bastante”. Una pareja heterosexual, sin aires de intelectualidad… umm, muy vulgar para este lugar.
Escuché como uno de los camareros (imagino que la palabra “camarero” no le agradará, pero no se me ocurre otra, soy así de simple y poco original) hablaba con un cliente (“de los suyos”, claro está) sobre la crisis, sobre lo horrorosos que eran todos los políticos… , pero después finalmente descubrí como esta gente tan solidaria, tan del comercio justo, están ayudándonos a todos a sobrellevar estos malos tiempos: COBRANDO CADA CAFÉ A 1.50 EUROS Y CADA PASTITA RELLENA DE MANZANA A 2.20.
¡Vivan los solidarios enrollados!