sube al tren

El problema en Francia con la SNCF es parecido al que tiene España con Renfe, y es que se ha favorecido la alta velocidad en detrimento de las líneas de provincia y de la periferia, que llevan abandonadas 20 años. 

Erik Escoffier, diseñador de webs y cooperativista de Railcoop

Hay una verdadera demanda de servicios ferroviarios directos, cómodos, seguros y a un precio asequible donde la cuestión de la velocidad es secundaria. 

Quentin Neurohr, asesor en movilidad de Copomo

Es una valiosa herramienta de integración territorial. 

Alain Détole, teniente alcalde de Faux la Montagne, localidad convertida en accionista de Railcoop

El tren es formidable para quien no tiene coche, bien porque económicamente no puede permitírselo, o porque tiene una minusvalía o es mayor. 

Alexandra Debaisieux, directora general delegada de Railcoop.

Cada socio cooperativista tiene un voto. No importa si se han invertido 100 ó 10.000 euros. Así la compañía estará dominada más por la gente motivada que por los inversores. 

Loic Didillon, socio que vive en Valencia y trabaja en una firma norteamericana de medio ambiente

Railcoop es una cooperativa catalogada como una empresa solidaria de utilidad social (con el sueldo de sus directivos limitado) que ha lanzado algo inédito en Europa: operar una línea ferroviaria financiada por particulares. La idea es poner la gestión del tren en manos de los viajeros para llegar a aquellos lugares abandonados por la empresa estatal. Esta es una iniciativa ciudadana nacida de una preocupación ecológica que ha aprovechado la apertura del mercado ferroviario a la competencia para ofrecer una alternativa al modelo económico actual. 

Eva Cantón, periodista de ElDiario

Sube a mi tren azul.

Su dulce chimenea te puede dar
algo que hace tiempo buscas tú.
Si controlas tu viaje serás feliz.

Rosendo Mercado, guitarrista y cantante

ElDiario

El tren de Leño