Antes de llegar a su gran obra de expresionismo abstracto de brochazos negros, el pintor de Pensilvania Franz Kline (Wilkes-Barre, 1910) aún no había reducido su gama cromática y en su cabeza todavía coleteaban los trazos de Goya, Manet y Sargent que había conocido en su viaje a Europa en el 37. En 1942, trece años antes de sus obras maestras monumentales, pintó esta tetera sobre su pequeña cocina. Dejadme que prefiera estas modestas, pequeñas y dulces pinturas cotidianas.
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