miércoles, 1 de septiembre de 2021

púas del erizo común






El erizo común o erizo europeo (Erinaceus europaeus) es un mamífero insectívoro nocturno que prefiere vivir en zonas con abundante cobertura vegetal y humedad, se defiende con una envoltura de millares de púas rígidas, tiene un peso aproximado de un kilo y una dentición muy desarrollada, almohadillas en los pies, con cinco dedos con garras, pelambre marrón y negro en las zonas exentas.

Se alimenta de insectos, babosas y lombrices, aunque también consume huevos de aves, frutas y pequeños reptiles (culebras). Es un buen andarín, pudiendo llegar a moverse muy rápido si es necesario. Tiene un gran olfato. Utiliza huecos y raíces de árboles para hacer sus nidos, así como huecos entre piedras. A finales de otoño (cuando la temperatura ambiente desciende por debajo de los 10 ºC) se aletarga, hecho una bola de púas, en su madriguera. Está en estado latente, con un metabolismo muy bajo (los latidos descienden de 180 hasta 20 por minuto y la temperatura corporal baja hasta los 5 ºC) hasta la llegada de la primavera.

La envoltura de púas está formada por unas 5.000 púas rígidas que cubren el dorso y las superficies laterales del cuerpo, excluyendo las extremidades y la cara que se renuevan por completo cada año y medio, más o menos. Cada púa contiene espacios llenos de aire, separados entre sí por discos horizontales, que mantienen su estructura. En la base de cada una, hay un pequeño bulbo bajo la superficie de la piel que mantiene firme la púa en el cuerpo. Las púas desarraigadas durante la muda llevan consigo pequeñas porciones de escamas de piel.

Las púas son de un color crema blanquecino en la base y en la punta, con bandas de colores negro, marrón y blanco entre medias. Su grosor es de 1 a 2 mm y su longitud es de 2 a 3 cm. Cada una de ellas tiene una duración de 12 a 18 meses antes de ser sustituida por una nueva. Crecen a partir de folículos en la piel. Al igual que los pelos, cada púa presenta un músculo estriado cuyas funciones son erguirlas y relajarlas. Cuando están erguidas, se entrecruzan unas con otras formando una masa difícil de penetrar. Esto ocurre cuando el animal se ve amenazado: se enrolla para esconder sus partes más vulnerables (cabeza y extremidades) y deja al descubierto las afiladas púas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario