La segunda República española siguió en su actuación una marcha peor que la primera: una labor sectaria iba hundiendo poco a poco todos los valores espirituales y sociales de nuestra patria. Para colmo, las más audaces teorías disolventes fueron entronizadas en nuestro país y se desataron todas las violencias siendo numerosos los patriotas que cayeron gloriosamente víctimas de tal ferocidad; debemos destacar entre ellas la figura del eminente político D. José Calvo Sotelo.
El gran Movimiento Nacional
La política extremista de la República se acentuó aún en 1936 y culminó en una revolución terrible durante la cual se destruyeron muchos templos e instituciones seculares y perdieron la vida, bajo la sanguinaria ola roja, muchísimos religiosos y miles de fervientes patriotas, entre los cuales figura el glorioso fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera.
El 18 de julio de 1936, el General Franco acaudilló un Movimiento de protesta para reintegrar a España sus esencias tradicionales. Tal Movimiento salvador tuvo que convertirse en una guerra que duró cerca de tres años. En 1º de abril de 1939, el Generalísimo Franco terminó victoriosamente la campaña militar.
Enciclopedia Cíclico-Pedagógica, Grado superior, de Pla-Dalmáu. Editorial Dalmáu Carles, Pla, Gerona-Madrid 1973
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