Nadia Gallardo, graduada en escultura en Bellas Artes, trabajó durante diez años en una oficina de estilo parisino hasta que se puso de freelance, creando objetos que hoy se venden en algunos museos de París. Para marcas comerciales trabaja con materiales humildes como papel e hilo, siempre sobre temas importantes para ella como el tiempo, los gestos repetitivos, el silencio, la respiración y su ritmo... con una mirada sobre las cosas simples de la tierra y la vida vegetal. Usa el término aparecido en 1650, en Flandes, Alemania e Inglaterra, de
naturaleza silenciosa para designar bodegones.
Creé 365 botellas de papel blanco, todas diferentes.
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