desescolarización y aprendizaje creativo

Nuestras escuelas han fallado con los estudiantes neurodiversos, en parte porque han sido diseñados para preparar a nuestros hijos para trabajos típicos en un entorno de trabajadores blancos y obreros basado en la producción masiva creado por la Revolución Industrial. Los estudiantes adquieren un conjunto de habilidades estandarizadas y una naturaleza obediente, organizada y confiable que sirvió bien a la sociedad en el pasado, pero no tanto hoy en día. Sospecho que la cuarta parte de la población a la que se diagnostica de alguna manera no neurotípica (Autismo, TDAH-trastorno por déficit de atención e hiperactividad-, dislesia) lucha con la estructura y el método de la educación moderna, y muchos otros probablemente también lo hagan.

Ben Draper, que dirige el Centro Macomber de Aprendizaje Self Directed, es parte del llamado movimiento no escolar, que cree que no solo el aprendizaje debe ser autodirigido, de hecho, ni siquiera deberíamos enfocarnos en guiar el aprendizaje. Los niños aprenderán en el proceso de perseguir sus pasiones, según el razonamiento, por lo que solo debemos apartarnos de su camino, proporcionándoles apoyo según sea necesario.

Muchos, por supuesto, argumentan que ese enfoque es demasiado desestructurado y raya en la irresponsabilidad. En retrospectiva, sin embargo, creo que ciertamente habría prosperado con la "desescolarización". En un artículo reciente, Ben y Andre Uhl argumentan que la desecolarización no solo funciona para todos, sino que el sistema educativo actual, además de proporcionar resultados de aprendizaje pobres, afecta los derechos de los niños como individuos. 

Aprendemos mejor cuando perseguimos nuestra pasión y trabajamos con los demás en un entorno basado en proyectos con un enfoque lúdico. Las consignas que recuerdo de la escuela eran: "no hacer trampa", "hacer tu propio trabajo", "enfocarte en el libro de texto, no en tus pasatiempos o tus proyectos", y "hay tiempo para jugar en el recreo, habla en serio y estudia o estarás avergonzado". Exactamente el opuesto al aprendizaje creativo.

Muchos problemas de salud mental, creo, son causados ​​por tratar de "arreglar" algún tipo de neurodiversidad o simplemente por ser insensible o inapropiado para la persona. Muchas "enfermedades" mentales pueden "curarse" al proporcionar la interfaz adecuada para aprender, vivir o interactuar para esa persona, centrándose en las cuatro Ps (Passion, Peers, Projects & Play). Mi experiencia con el sistema educativo, tanto como su tema y, ahora, como parte de él, no es tan único. Creo, de hecho, que al menos la cuarta parte de las personas que son diagnosticadas de alguna manera no neurotípica luchan con la estructura y el método de la educación moderna. Las personas que están conectadas de manera diferente deberían poder pensar en sí mismas como regla, no como una excepción.

La tiranía educativa de los neuritípicos, de Joi Ito para WIRED