Artistas como Leonardo da Vinci, sabemos que utilizaba muchos de estos cuadernos de dibujos y notas, en ellos dejó sus reflexiones y sus apuntes tomados del natural y que posteriormente utilizaba en sus obras de mayor formato. Hoy en día son cuadernos muy apreciados y auténticas obras de arte, como son los conservados en la Biblioteca Nacional en Madrid.
Entre 1758 y 1764, un grupo de ocho jóvenes fueron pensionados en Roma por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con el fin de perfeccionar su formación artística. Durante su estancia, y siguiendo las instrucciones de la Academia, los estudiantes adquirieron cuadernos de dibujo en los que debían copiar las obras de la Antigüedad y de los maestros Renacimiento y el Barroco. Paralelamente, asistieron a la Accademia del Nudo en el Campidoglio donde también dibujaron modelos del natural. Más recientemente, sabemos que Picasso o Matisse hicieron uso constantemente de sus cuadernos de apuntes. Picasso dejó los bocetos del Guernica recogidos en uno de estos cuadernos.
Es una buena costumbre, que la recomiendo a todos aquellos que quieran mantener engrasada la mente y la mano, llevar siempre un pequeño cuaderno de notas y un lápiz o una pequeña acuarela para los aficionados a este procedimiento pictórico. Además de proporcionar un aprendizaje muy eficiente del dibujo, también es una forma de agrupar ordenadamente nuestros progresos a través de los dibujos. También podemos usarlos como cuadernos de apuntes del natural en nuestros viajes. Por todo ello recomiendo que te animes a tener tu propio cuaderno de notas.
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