La solución al problema de la movilidad urbana contaminante puede haber comenzado con la Smartscooter, específicamente con el negocio de intercambio rápido de baterías, abierto en Taipéi. Un programa piloto se inicia esta semana, con un lanzamiento comercial previsto para este verano.
El peso de las baterías de esta scooter eléctrica no llega a los diez kilos, por lo que un conductor sólo tardaría seis segundos en cambiar su batería agotada por una cargada. La idea es que las estaciones sean pequeñas, asequibles y fáciles de poner en suficientes lugares. Si un conductor no puede llegar fácilmente a una estación de intercambio, o llega y no hay baterías completamente cargadas, la idea está muerta. Gogoro, la empresa que ha lanzado esta scooter, iniciará un despliegue agresivo de estaciones de intercambio; posible gracias a su pequeño tamaño y su bajo coste (menos de 10.000 USD).
La compañía optó por iniciar su trabajo en Taipéi en gran parte debido entusiasmo de la ciudad para convertirse en una ciudad inteligente (ha instalado más de 10.000 puntos de acceso WiFi y más del 90 por ciento de los hogares tienen acceso a Internet) y a que la ciudad apoya a la empresa ofreciendo beneficios fiscales por la compra de vehículos eléctricos y aparcamientos preferentes.
La gran duda está en el público que comprará esta moto, cuyo posicionamiento de elegante podría suponer un precio de venta demasiado elevado.
W I R E D
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