Nos recibieron muy bien y nos hizieron fiesta y nos dieron colaçión, pan y fruta de muchas maneras, y el bever fue un brevaje blanco que tienen en gran precio, de que todos estos días truxeron allí y ay d'ello tinto, y mejor uno que otro, como entre nosotros el vino. Los hombres todos estavan juntos a un cabo de la casa, y las mugeres a otro, reçibida la colaçión en aquella casa del más viejo, llévoles el más moço a otra casa e hizo otro tanto. Pareció que el uno devía ser el cacique y señor, y el otro devía ser su hijo.

Si las perlas nacen, como dice Plinio, del rocío que cae en las hostras que están abiertas, allí hay mucha raçón para las aver, porque allí cae mucha rociada y ay infinitísimas hostras y muy grandes, y porque allí no haze tormenta, sino la mar está siempre sosegada, señal de lo cual es aver los árboles hasta entrar en la mar, que muestran nunca entrar allí tormenta, y cada rama de los árboles que entran estaba llena de infinitas hostrasa ella pegadas; son blancas de dentro y el pescado d'ellas, y muy sabrosas.
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