domingo, 31 de julio de 2022
sábado, 30 de julio de 2022
viernes, 29 de julio de 2022
jueves, 28 de julio de 2022
miércoles, 27 de julio de 2022
martes, 26 de julio de 2022
el arte pequeño
Convirtiéndonos en artistas y teólogos de nuestra propia vida, podemos acercarnos a la profundidad que es el dominio del alma. Cuando dejamos el arte solo para el pintor consumado y el museo, en lugar de fomentar nuestra propia sensibilidad artística a través de ellos, entonces nuestras vidas pierden oportunidades para el alma.
La artista Lari Pittman me dijo una vez que lo decorativo es una forma de manejar la gran barbarie del mundo, un medio para mantener a raya la contingencia radical y el cruel desconocimiento de lo que sucederá a continuación. Esto significa que lo decorativo es una estrategia contra la violencia y, en ese sentido, no es un error que lo decorativo haya sido durante mucho tiempo la provincia de los históricamente privados de sus derechos (mujeres, sirvientes, homosexuales) encargados de las tareas de mantener la casa y la cultura.
Las pequeñas cosas de la vida cotidiana no son menos sagradas que las grandes cuestiones de la existencia humana. -Sigrun
Thomas Moore en Cuidado del alma
Helen Molesworth en (Nada más que) Flores
lunes, 25 de julio de 2022
domingo, 24 de julio de 2022
sábado, 23 de julio de 2022
viernes, 22 de julio de 2022
la verdad es la mentira no descubierta, la eficiente
Yo conozco mi destino. Un día mi nombre irá unido a algo formidable: el recuerdo de una crisis como jamás la ha habido en la tierra, el recuerdo de la más profunda colisión de conciencia, el recuerdo de un juicio pronunciado contra todo lo que hasta el presente se ha creído, se ha exigido, se ha santificado. Yo no soy un hombre: yo soy dinamita. Y a pesar de esto, estoy muy lejos de ser un fundador de religiones. Las religiones son cosa de la plebe. Tengo necesidad de lavarme las manos, después de haber estado en contacto con hombres religiosos... Yo no quiero «creyentes»; creo que soy demasiado maligno para creer en mí mismo. Yo no hablo jamás a las masas... Tengo un miedo espantoso de que algún día se me declare santo. Se adivinará la razón por la que yo publico este libro antes, tiende a evitar que se cometan abusos conmigo. Yo no quiero ser tomado por un santo; preferiría que se me tomara por un bufón... Quizá soy un bufón... Y a pesar de esto «o mejor, no a pesar de esto, pues hasta ahora no hay nada más embustero que un santo», a pesar de esto, la verdad habla en mí. Pero mi verdad es terrible, pues hasta el presente, lo que ha sido llamado verdad es la mentira. -Transmutación de todos los valores: he aquí mi fórmula para un acto de suprema autognosis de la humanidad, acto que en mí se ha hecho carne y genio. Mi destino ha querido que yo fuera el primer hombre decente; ha querido que yo me ponga en contradicción con miles de años. Yo fui el primero en descubrir la verdad, por el hecho de que yo fui el primero en sentir -en oler- la mentira como mentira... Mi genio se encuentra en mis narices. Yo contradigo como jamás se ha contradicho, y, sin embargo, soy lo contrario de un espíritu que dice no. Yo soy un alegre mensajero como no lo ha habido nunca, y conozco tareas que son de tal altura, que el concepto ha faltado hasta el presente. Sólo a partir de mí existen de nuevo esperanzas. Con todo esto, yo soy también necesariamente el hombre de la fatalidad. Pues cuando la verdad entra en lucha con la mentira milenaria tendremos conmociones como jamás las hubo, una convulsión de temblores de tierra, un desplazamiento de montañas y de valles, tales como nunca se han soñado. La idea política quedará entonces completamente absorbida por la lucha de los espíritus. Todas las combinaciones de poderes de la vieja sociedad habrán saltado por los aires, porque todas estaban basadas en la mentira. Habrá guerras como jamás las hubo en la tierra. Solamente a partir de mí existe en el mundo la gran política.
jueves, 21 de julio de 2022
el vaso quebrado
Hay veces que en el alma
se quiebra como un vaso,
y antes de que se rompa
y muera (porque las cosas mueren
también), llénalo de agua
y bebe,
quiero decir que dejes
las palabras gastadas, bien lavadas,
en el fondo quebrado
de tu alma,
y que, si pueden, canten.
Francisco Brines en Donde muere la muerte, Tusquets Editores, Marginales 312, Nuevos Textos Sagrados, 2021
se quiebra como un vaso,
y antes de que se rompa
y muera (porque las cosas mueren
también), llénalo de agua
y bebe,
quiero decir que dejes
las palabras gastadas, bien lavadas,
en el fondo quebrado
de tu alma,
y que, si pueden, canten.
miércoles, 20 de julio de 2022
torre de juan abad, en el campo de montiel
Los 26 términos municipales que en el mapa aparecen constituyen el Campo de Montiel.
El Campo de Montiel esta de enhorabuena. El retablo mayor de la Iglesia de Nuestra Señora de los Olmos, de Torre de Juan Abad, luce en todo su esplendor después de una minuciosa restauración. Gracias a acciones como estas, nuestro patrimonio artístico se perpetua en el tiempo a las generaciones venideras. Sin duda que es el retablo más valioso de Ciudad Real detrás del de la catedral y por supuesto del Campo de Montiel. Del siglo XVI, bajo los influjos del manierismo, transición del renacimiento al barroco, está compuesto por una predela, tres calles, cuatro entrecalles y tres cuerpos, rematado por un triunfo a modo de ráfaga. La bóveda que la cubre esta realizada por baquetones profusamente decorado con pinturas al fresco. Como curiosidad, Santa Teresa, a su paso por la localidad no llego a conocer el retablo, sin embargo Quevedo si pudo disfrutarlo. Cerca de nosotros y alcance de todos se encuentra esta joya del manierismo. No podemos dejar de mencionar su órgano... otra joya del siglo XVIII.
Al que le apetezca pasar un fin de semana recorriendo los 23 Pueblos del Campo de Montiel, tiene la opción del Hotel Restaurante "El Coto de Quevedo" con una Estrella Michelín a las afueras de Torre de Juan Abad.
Monolito dedicado a D. Pedro I |
Es en Montiel donde se libró la batalla que puso fin al reino de Pedro I el cruel ganándola Enrique de Trastámara porque un servidor de Enrique, Bertrand du Guesclin, un caballero francés que se unió a sus tropas para luchar contra las inglesas que se unieron a Pedro I el Cruel, o Justiciero, cuando luchaba éste contra Pedro, ayudó a su señor a matar al rey. De ahí viene la famosa frase: “ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor”.
martes, 19 de julio de 2022
huidas
Tizas y óxidos colorantes Decor con aerógrafo sobre loseta bizcochada Vicente Díaz. Reserva borrado con goma Milán. Esmalte mate a pistola.
Rotulador azul intenso Vicente Díaz sobre azulejo esmaltado industrial. Esmalte brillo a pistola.
lunes, 18 de julio de 2022
domingo, 17 de julio de 2022
sábado, 16 de julio de 2022
lubina en el escabeche de la abuela engracia
4 filetes de lubina fresca
7 dientes de ajo
2 zanahorias
1 cebolleta grande
pimienta en grano y molida
2 hojas de laurel
aceite de oliva
vinagre
una hebra de azafrán
sal
E L A B O R A C I Ó N:
Los filetes de lubina lavados se pasan por harina y se sacuden para que cojan poca cantidad. Se fríen sin llegar a dorarse, con poco aceite, pues no volverá a usarse. Se ponen en una cacerola. En una sartén a parte, se fríen los ajos en lonchas, la zanahoria y la cebolla en juliana pochando poquito a poco. Más cantidad de aceite pues será el del escabeche. Le ponemos un poquito de sal y un poco de pimienta molida. Se echa encima de los filetes, ponemos la pimienta en grano, el laurel, vinagre y agua que lo cubra y un poco más. Echamos el azafrán y se deja hervir, Al hervir se deja a fuego lento 8 o10 minutos. Un diente de ajo machacado hirviendo y se apaga al echarlo. Se deja enfriar.
viernes, 15 de julio de 2022
jueves, 14 de julio de 2022
miércoles, 13 de julio de 2022
martes, 12 de julio de 2022
lunes, 11 de julio de 2022
cuenco calcolítico de los millares (almería)
Cuenco hemisférico de paredes muy finas, con borde ligeramente exvasado y con cuatro pequeñas protuberancias dispuestas
regularmente en la base, aunque no se apoya sobre ellas. El interior
presenta un fondo convexo con una protuberancia central. Las
dimensiones son: alt: 7´8 cm; anch: 11´2 cm; gros: 0´4 cm.
Presenta decoración exterior con dos motivos “oculados”; cada motivo consta de dos pupilas, con
un punto en su interior, con sus respectivos iris unidos y sus cejas,
también unidas.
Tres figuras zoomorfas, probablemente cérvidos muy esquemáticos:
el macho aparece con una gran cornamenta al lado de dos hembras.
n decoración geométrica: tres columnas con el interior punteado;
tres tramos de las denominadas “ondulaciones peinadas”, dos de
ellos con tres ondas y otro con sólo dos; tres bandas horizontales
con el interior rayado separadas por dos bandas en blanco. En la
parte superior del lomo del ciervo, se aprecian dos triángulos punteados unidos por sus vértices más agudos.
El cuenco se ha realizado con la técnica más antigua, originada en el
neolítico: el modelado a mano. La arcilla empleada es una pasta
fina, con finos desgrasantes. Los motivos decorativos se realizaron con las técnicas de incisión y punteado, en las que se empleó un objeto afilado o punzón sobre la arcilla aún tierna. Finalmente, la cocción tuvo lugar en una atmósfera reductora, esto es, sin entrada de oxígeno. Todas estas técnicas, tanto la de modelado como la de decoración, no suponen novedad alguna con respecto a la época neolítica. Sin embargo, sí se ha mejorado la calidad de las mismas, al menos en los recipientes que podríamos considerar de lujo, como es el caso de este cuenco, al conseguir paredes más finas y una decoración más delicada y detallista.
El cuenco se encontró en la necrópolis del poblado fortificado de Los Millares (Santa Fé de Mondújar, Almería) durante las excavaciones realizadas por Pedro Flores, capataz al servicio del ingeniero y arqueólogo belga Luis Siret, a finales del siglo XIX. El poblado de Los Millares ha dado nombre a una cultura que se extendió por el
sureste peninsular durante el período calcolítico; fue fundado en
torno al 320 0 - 3100 a.C, (Edad del cobre Antiguo) y abandonado
hacia el 2200 a.C. (Edad del cobre Final).
El cuenco formaba parte del ajuar funerario de la tumba 15 de la
necrópolis. Según el cuaderno número 7 de P. Flores, dicho ajuar
constaba de: un hacha de cobre, varias cuentas de nácar, un cuchillo
de sílex, un raspador, un hueso de animal, 36 recipientes cerámicos,
un cuenco con decoración exterior de “oculados” y cérvidos y otro vaso esférico con una decoración incisa en su interior compuesta de
dos círculos radiados irregulares a modo de soles y diversas líneas.
Además, en la tumba se hallaron restos humanos de 30 cadáveres. Conviene señalar que, en la entrada al recinto funerario,
se hallaron varios betilos o piedras sagradas de pequeño tamaño y
forma troncocónica.
Estamos ante un contexto funerario, el ajuar ha sido depositado
junto a los muertos. Sin embargo, parte de los objetos seguramente
fueron usados en actividades cotidianas, tal sería el caso del cuchillo, el raspador, y algunos cuencos de cerámica común; otros elementos formaron parte de su adorno personal: como son las cuentas
de collar.
Pero existen otros objetos cuyo carácter funcional queda en segundo
plano, ya que precisamente su decoración (oculados, ciervo s, soles,
etc.) les imprime un valor simbólico:
- cerámicas simbólicas, consideradas objetos de prestigio, como el
cuenco que nos ocupa y el cuenco con dos soles incisos y dos “motivos plumeados” (líneas longitudinales de las que parten líneas transversales),- el denominado por Flores “hueso animal”, falange de animal que
cumpliría la función de ídolo (ídolo-falange).
Además, la tumba presenta otros elementos simbólicos: la decoración pintada en los ortostatos interiores y los betilos, considerados
representaciones antropomorfas, situados en la entrada al recinto
funerario.
La necrópolis se localiza cerca del poblado y está formada por unas
80 tumbas colectivas de grandes dimensiones, denominadas megalíticas, algunas de las cuales presentan decoración en el interior. El
tipo de sepulcro más característico es el tholos (plural, tholoi ), enterramiento de falsa cúpula, obtenida mediante aproximación de hiladas de piedra, realizado con mampostería y grandes bloques de piedra (megalitos). La entrada se realiza mediante un pasillo o corredor, con varios anillos pétreos a modo de puertas, al final del cual se encuentra la cámara principal de forma circular cuyo diámetro puede alcanzar varios metros. El sepulcro se cubre por un túmulo de tierra, excepto el vestíbulo de entrada.
Aunque en la necrópolis predomina el rito funerario de inhumación,
en algunos casos, existen cremaciones parciales que podrían corresponder a episodios de limpieza de las sepulturas. Los ajuares funerarios son muy diversos: puntas de flecha, cuchillos, útiles de metal -
cobre-, recipientes cerámicos, vasos de alabastro, pequeños ídolos de
piedra o hueso, peines de marfil, etc. De la indumentaria, sólo se
conservan algunos objetos de adorno personal, principalmente cuentas de collar realizadas en piedra, concha, hueso, marfil e incluso
azabache.
Los cálculos realizados sobre la población de Los Millares inducen a pensar que no todos los miembros de la
comunidad eran enterrados a su muerte en
estas tumbas colectivas. Este hecho, asociado
a las diferencias arquitectónicas y de ajuares
existentes entre las diversas tumbas, hace
pensar en la existencia de una sociedad unida
por fuertes lazos de parentesco que iniciaba
un proceso de jerarquización: cada linaje o
grupo de filiación contaría con un monumento funerario que intentaría reflejar también
un signo externo de su grupo familiar.
La envergadura de las construcciones defensivas y de los monumentos megalíticos deja
traslucir la existencia de una organización
social y la existencia de explotaciones a largo
plazo de los recursos disponibles del entorno
(agricultura, ganadería, pesca y metales).
En Los Millares existe gran variedad de soportes materiales en los que ha quedado registrado un lenguaje simbólico cuyo significado
exacto se nos escapa: la cerámica, que aparece
en gran número de sepulcros megalíticos; las
grandes piedras (ortostatos) que conforman
estos mismos sepulcros, muchas de las cuales
están decoradas con pinturas (rojo y negro
sobre enlucido blanco) y grabados de motivos
ondulados, zig-zags, esteliformes, reticulados, antropomorfos, etc.; por último, piedras más pequeñas y huesos, soporte de representaciones antropomorfas exentas en forma de betilos, ídolos-placa y/o ídolos-falange, que aparecen
en los recintos funerarios.
Estas estatuillas antropomorfas de piedra o hueso, al igual que los ídoloscilindro, representarían el final de una evolución y podrían representar a un
dios o una diosa, el alma del muerto, un espíritu protector o cualquier otro
ser que se encontrara en relación con los vivos en la tierra y con los muertos
en las cuevas y tumbas megalíticas.
Todo ello hace pensar que estos monumentos funerarios calcolíticos constituían conjuntos ideológico-simbólicos probablemente con un significado social
y quizá religioso, donde resulta verosímil que se llevaran a cabo ceremonias y
ritos relacionados con el mundo de la muerte o el más allá de los que, sin
embargo, nada sabemos y que hubieron de ser bastante más complejos de lo
que el registro arqueológico nos informa.
La arquitectura funeraria y la decoración, tanto de objetos (ídolos óseos y lític o s, elementos de adornos, estelas) como de monumentos y tanto grabada como pintada, parece que se realizaron a la par y formaron parte de un lenguaje común, de un código gráfico asociado al entramado cultural del megalitismo europeo. Este arte megalítico o postglaciar trasluce una interacción
entre las culturas de la vieja Europa que parece constante, cuando menos,
desde el Paleolítico superior y que mantiene la unión con los ancestros
mediante símbolos reconocibles y recurrentes para las generaciones sucesiva s
en las decoraciones funerarias, como hemos visto.
Por otro lado, los motivos figurados de las cerámicas, tanto grabados como
pintados, presentan paralelos con el Arte rupestre Esquemático,
expresión artística que tiene su desarrollo con la cultura de los primeros metalúrgicos.
Una parte del material de Los Millares y de otras excavaciones prehistóricas
que llevaron a cabo los hermanos Siret se hallan dispersos, actualmente, en
diferentes museos:
Museo du Cinquantenaire, Bruxelas (Bélgica), donde se conservan, en los
fondos del museo, más de 3000 piezas arqueológicas (de los periodos
Neolítico, Calcolítico y edad del Bronce -cultura del Argar- ); además, cuenta
con una sala dedicada donde se exhiben de algunas de las piezas.
Museo Universitario de Cambridge, Harvard.
Museo Etnográfico, Berlín (Alemania).
Museo Arqueológico de Cataluña, Barcelona.
Bristish Museum, Londres (Gran Bretaña), se conservan en sus fondos museográficos una colección de cerámicas de L. Siret.
Ashmolean Museum, Oxford (Gran Bretaña) entre sus fondos arqueológicos
conserva el original del cuenco así como diversos objetos
comprados por su director, en el año 1897, a Luís Siret.
Museo Arqueológico Nacional, Madrid, recoge tanto los materiales cedidos
por Siret para la Exposición Internacional de Barcelona en 1.929 como los
materiales arqueológicos que fueron donados al Estado español tras su muerte.
Museo Arqueológico Provincial, Almería, se encuentran desde su fundación
parte del material arqueológico de Los Millares.
domingo, 10 de julio de 2022
destino incierto
Loseta bizcochada rota reciclada como paleta para colores Decor de Vicente Díaz nuevamente reciclada para retrato raspado..
sábado, 9 de julio de 2022
viernes, 8 de julio de 2022
jueves, 7 de julio de 2022
benoît guillaume ha vuelto
Ahora acaba de publicar, yo diría que de autoeditarse, su último cuaderno: La escalera monumental. Después de algunos años vuelve a la ciudad monumental, la fatigante París. 40 páginas de 17x22,5 cm en una impresión numerada, dentro de la colección voleur, que puedes comprar en su página web por 14 euros más gastos de envío.
miércoles, 6 de julio de 2022
esperando la noche
no dejes que brote
la nostalgia
en ese cuerpo lleno
de palabras que aún supuran
heridas y más heridas
llenan de cráteres tu piel
y un río salado escuece
como la memoria ajada
de los falsos días felices
sin memoria
no desandaremos los pasos
las yemas calcinadas
no encontrarán descanso
no volveremos atrás
en esa jungla de palabras viejas
llenas de moscas
no cruzaremos aquel río
ni salaremos las puntas
de nuestras lenguas llagadas
no sanaremos
no olvides las palabras
recubiertas de costras violeta
de viruela
de yodo
de sufrimiento eterno
comprenderás que no hay vuelta
que el agua fría y densa
de la noche nos envolverá
como un capullo que
jamás abrirá
martes, 5 de julio de 2022
lunes, 4 de julio de 2022
domingo, 3 de julio de 2022
sábado, 2 de julio de 2022
el azar como camino
La manía de comprender y, por consiguiente, de empequeñecer, de mediocrizar -toda mi vida me han atosigado con preguntas imbéciles: ¿por qué esto?, ¿por qué aquello?-, es una de las desdichas de nuestra naturaleza. Si fuéramos capaces de devolver nuestro destino al azar y aceptar sin desmayo el misterio de nuestras vidas, podría hallarse próxima una cierta dicha, bastante semejante a la inocencia.
Luis Buñuel en Mi último suspiro