lunes, 31 de enero de 2022
domingo, 30 de enero de 2022
tamborada senegalesa
Como todos los domingos en Lavapiés, los senegaleses del barrio sacan sus ashikos y djembes en pasacalles, y danzan para el público pidiendo la voluntad en una cesta. Es un verdadero espectáculo digno de ver y oír. Por mi parte, acabo la parte azul del lapicero y tengo que dibujar con la roja.
sábado, 29 de enero de 2022
goma azul
La azul la usaremos para linograbado (impresión con hoja de linóleo grabado) dibujando directamente sobre la goma y levantando fácilmente las partes que no queremos imprimir con gubias. Dada su gran elasticidad, algo que no tiene el linóneo y menos aún la madera, podemos imprimir con facilidad superficies cerámicas, aun siendo curvas.
Para ello podemos hacerlo impregnando las superficies en relieve con engobes densos u óxidos humedecidos con agua, o mezclando los óxidos con tinta grasa transparente y tintando posteriormrnte la superficie con un rodillo. También hay tintas al agua, pero no son recomendables porque se secan enseguida en el rodillo, y dan más problemas, aunque es más fácil limpiarlas. Las tintas grasas hay que limpiarlas con disolvente o aguarrás.
El medio graso se quema en el horno, el pigmento necesita un fundente. La tinta transparente de offset es la recomendable, ya que tenemos una percepción fidedigna del color y es más barata que la fabricada específicamente para el grabado.
P A S O S
1/ Mezclar en polvo los pigmentos de color, sobre una superficie de cristal bien limpia, para obtener el color exacto que queremos.
2/ Hidratar el pigmento: con aceite de linaza o con pomada para tintas de grabado (on line en este caso), que es más refinada. Con el aceite de linaza basta. Unas gotitas. Que no esté demasiado líquido porque luego no admitiría la tinta offset. Este operación es prescindible.
3/ Añadir fundente, como un 10-20%. Usaremos el 6025 pero también vale un feldespato potásico. Si lo hacemos en seco con los colorantes se mide mejor el porcentaje.
4/ Añadimos el vehículo graso, la tinta offset transparente, y amasamos muy bien todo. Que sea siempre más grasa que aceite de linaza, pues si no se resbalará, no se agarrará al rodillo.
1/ Mezclar en polvo los pigmentos de color, sobre una superficie de cristal bien limpia, para obtener el color exacto que queremos.
2/ Hidratar el pigmento: con aceite de linaza o con pomada para tintas de grabado (on line en este caso), que es más refinada. Con el aceite de linaza basta. Unas gotitas. Que no esté demasiado líquido porque luego no admitiría la tinta offset. Este operación es prescindible.
3/ Añadir fundente, como un 10-20%. Usaremos el 6025 pero también vale un feldespato potásico. Si lo hacemos en seco con los colorantes se mide mejor el porcentaje.
4/ Añadimos el vehículo graso, la tinta offset transparente, y amasamos muy bien todo. Que sea siempre más grasa que aceite de linaza, pues si no se resbalará, no se agarrará al rodillo.
5/ Cargar el rodillo pasando varias veces sobre una parte del conglomerado que hemos mezclado, hasta que cambia el sonido. Una marca buena de rodillos es Speedball, un rodillo que no es muy duro. Está listo cuando cambia el ruido y coge el aspecto del skay.
Tintas usadas |
6/ Entintar el grabado e imprimir primeramente sobre un periódico, porque mancha mucho.
7/ Estampar mejor sobre dureza de cuero,8/ La tinta coloreada sobrante podemos guardarla para otra ocasión en tubos vacíos y abiertos por la parte trasera que se venden en tiendas de bellas artes.
9/ Limpiar muy bien el rodillo y el cristal con aguarrás.
9/ Limpiar muy bien el rodillo y el cristal con aguarrás.
También podemos imprimir en la cerámica ya bizcochada impregnándola con una capa de esmalte y sobre ella presionar con los sellos de goma impregnados con esmaltes de colores aplicados con esponja (ver vídeo). Y, si queremos los dibujos en relieve, solo hay que presionar con el sello sobre el barro en dureza cuero y pintar con pincel con engobes o con esmaltes con el barro ya seco.
En el mercado hay tintas ya mezcladas con colorantes óxidos. Son buenas las Chardonell.
El ejemplo de la parte superior es un proyecto para decorar azulejos.
Gracias Mar por tus apuntes.
viernes, 28 de enero de 2022
autorretrato de un muerto
Pero en este autorretrato hay otro sentido, al sugerirnos el autor que, al ejecutar el acto pictórico, él ya se ha dado muerte. Cierto que estaba la tradición del "retrato encubierto", en la que el representado podía desempeñar un papel bíblico. Sin embargo, en este caso Caravaggio no se nos muestra como el joven David, que, con una expresión inesperadamente (e inexplicablemente) triste, sostiene ante nuestros ojos la cabeza cortada. La mirada de David, así como la posición de su brazo, nos obligan a dirigir la nuestra hacia el insólito autorretrato, que ha sido separado del cuerpo. La sangre parece gotear aún fresca del cuello, mas en realidad el pintor la ha dejado correr densa por el lienzo, que ha utilizado como si quisiera hacernos testigos de la solidificación y secado de los colores. La decapitación se convierte en una metáfora del acto pictórico, privando de vida al rostro al transformarlo en pintura. En este autorretrato, decapitación y descorporización se remiten la una a la otra especularmente. En el acto pictórico, un rostro se congela en máscara.
Un retrato interrumpe o bloquea el curso del tiempo, ese tiempo que transforma continuamente la expresión del rostro. También para la vida gestual que tiene lugar en las facciones vivas. Todo retrato suscita la doble pretensión de reproducir un rostro individual y, además, representar el rostro, aunque para ello lo único que pueda ofrecer es una superficie muerta. Por eso el autorretrato se rebela contra la máscara. Todos nosotros experimentamos esa máscara cuando, al mirar al espejo, nos vemos congelados en él. Por eso el espejo nos invita con tanta frecuencia a ignorar el rostro, para huir de la máscara que nos devuelve. Un sujeto que se busca en el espejo, encuentra en él a otro. Sólo se puede identificar con él cuando el rostro empieza a moverse en el propio espejo.
Hans Belting en Faces, una historia del rostro. Ediciones Akal. Madrid 2021
jueves, 27 de enero de 2022
martes, 25 de enero de 2022
arte inuit
Kenojuak Ashevak. Sin título, 1927. Grafito y tinta sobre papel. |
Kenojuak Ashevak. La mujer que vive bajo el sol. 1960. |
El búho encantado, Kenojuak Ashevak, 1960. Talla en piedra. |
John Kavin , figura, 1973. Piedra |
Galería de arte de Winnipeg , catálogo, 1979 |
Arte inuit donado por un coleccionista privado al Museo Nacional de Quebec. |
Joanassie Oomayoualook , Ptarmigans - pequeñas esculturas de Kinngait / ᑭᙵᐃᑦ / Cape Dorset. Piedra negra. |
Ittorchiak , Birds in a Tree (Impresión de un tallador que nunca ha visto un árbol). De Canadian Eskimo Art, Departamento de Asuntosdel Nortey Recursos Naturales, Ottawa, 1965. |
Pinguino hecho con diente de cachalote. Groenlandia. |
Escultura schamane inuit. Groenlandia. |
Pieza del Museo de Arte Inuit. Toronto, Canadá. |
Tupilaq. Arte inuit en marfil. Siglo XX. |
Tamborilero, Sculpture de Karoo Ashevak 1974. Museo de Bellas Artes de Montréal |
Dos esculturas de de Darlene Coward Wight, de1949 y 1955, en la Winnipeg Art Gallery |
Artista desconocido, 1955 |
Hunter llamando a los animales de Anernik Oshuitoq, 1963 |
Sello de marfil de morsa, artista desconocido, siglos XVIII-XIX |
Buho de piedra de Tudlik, 1956 |
Tres búhos de marfil, de Sarki, 1952 |
En Toronto, en la orilla del lago Ontario, se encuentra el único museo canadiense que alberga piezas antiguas y contemporáneas elaboradas por los indígenas del norte: el MIA, Museo de Arte Inuit. Exhibe cerca de mil piezas de arte, desde esculturas de piedra, cuerno, marfil y hueso, hasta cerámicas, dibujos y adornos de pared; algunas tienen hasta mil años. Sus piezas reflejan los temas del arte inuit como osos polares y negros, aves, instrumentos de caza y pesca, canoas, sirenas y perros de trineos. Un tema recurrente en el museo es la maternidad. Mujeres indígenas cargando a sus pequeños. Este museo también muestra diminutas piezas en marfil que datan del año mil, desde pequeños iglúes hasta instrumentos de caza.
El Museo Nacional de Etnología, en Madrid, hizo una expo en 1990 sobre la vida y el arte de los inuit del norte de Quebec, que el Ministerio de Cultura de España registró en un libro editado el mismo año con numerosas fotografías de las piezas. Su contenido era: La escultura, el Kayak, Inujait (figuritas humanas), equipamiento de la casa y de la caza, los perros, vestimenta y aderezos, cestería, juegos inuit y litograbado.
lunes, 24 de enero de 2022
resiliencia
H O R M E S I S es la respuesta del organismo a un estímulo estresante de intensidad y duración tal que produce un beneficio.
Someternos a estímulos de presión evolutiva, es decir, a estresores con los que hemos convivido durante nuestra evolución como especie, pone en marcha los mecanismos de respuesta adaptativa que hemos ido desarrollando para sobrevivir y así salimos fortalecidos. Hablo de estímulos como el frío, el calor, la falta de alimentos, la privación de agua o la falta de oxigeno.
En nuestra vida actual estos estímulos han ido desapareciendo. Tenemos calefacción, aire acondicionado, supermercados, neveras, agua corriente, coches, trabajos sedentarios... Realmente no pasamos frío, calor, hambre, sed o hipoxia. Nos vamos fragilizando. Lo que no se usa se pierde. Podemos recuperar ese potencial adaptativo, podemos hacer accesibles estos recursos internos de resiliencia, si reintroducimos en nuestro día a día estos estímulos con control y de forma intermitente
En Psiconeuroinmunologia clínica (PNIc) una de las intervenciones para la prevención y tratamiento de patología crónica es pautar la exposición a estímulos horméticos. ¡Atrévete a expermentar un poco de incomodidad! Quizás puedes esperar a tener sed de verdad para beber, no salir tan abrigado y pasar frío antes de ponerte el abrigo, alargar el ayuno nocturno, hacer ejercicio físico... Introducir cambios para estar bien, para ganar flexibilidad y ser más resilientes.
domingo, 23 de enero de 2022
la máquina del tiempo
La representación pictórica de una estancia plasmaba, como en un espejo, la presencia del retratado en el ámbito doméstico. Con esa vista en perspectiva se daba la impresión de que la persona del retrato habitaba la misma morada que el espectador. En un principio, el marco del cuadro simulaba el auténtico de una ventana; era como si, con él, el retrato dispusiera de una conexión entre el mundo pintado y el real que permitía a quien lo contemplase comunicarse con la persona de la imagen. El marco también fungía como intervalo, al separar el tiempo de la imagen del tiempo ante la imagen, el tiempo del recuerdo del tiempo del espectador. El realismo, que llegó al retrato con la analogía del lugar y el tiempo representados, se condensó en el rostro, cuya autenticidad debía reconocer y, por tanto, certificar el espectador. No se trata de un simple rostro o de un rostro en sí, sino de un rostro vivo, un rostro con una edad determinada, un rostro dotado de expresión y mirada, captado en una situación vital que, en el retrato, reemplaza el papel del rostro como documento atemporal y primaba la puesta en escena frente a la fisonomía.
En uno de los primeros retratos privados que se hicieron en los Países Bajos, Robert Campin probablemente representó al cortesano borgoñón Robert de Masmines, caído en la batalla de Bouvines en 1430. El retrato da sensación de antiguo por el pequeño formato y por limitarse al rostro. Con mayor fuerza nos atrae el realismo drástico, casi fotográfico de las facciones que, desde el punto de vista formal, parece salirse del angosto marco. El retrato es todo rostro y sólo rostro, un documento de la persona para el recuerdo de su familia. Esta función la confirman las dos versiones que se han conservado, casi idénticas (una en Berlín, Staatliche Museen, Gemäldegalerie, y otra en Madrid, Museo Nacional Thyssen-Bornemisza) y pintadas con la misma perfección, que lo acreditan como un documento legado a sus descendientes y, por consiguiente, un documento de su persona.
Hans Belting en Faces, una historia del rostro. Akal / Estudios visuales. Madrid 2021
sábado, 22 de enero de 2022
viernes, 21 de enero de 2022
jueves, 20 de enero de 2022
dibujando raíces
Si nos piden que dibujemos una planta o un árbol, seguramente que no representemos ni la mitad, solo su parte visible. Nos hacemos una idea lejana del intrincado laberinto de subdivisiones que pueden tener sus raíces, pero seguramente erremos respecto a su volumen, las proporciones entre ancho y profundo y su complejidad.
Los sistemas de raíces permiten que las plantas recolecten el agua y los minerales que usan para crecer, escribe Blakemore en el Washington Post. A medida que el sistema de raíces crece, crea más y más vías que permiten que el agua ingrese al subsuelo profundo y fomenta el crecimiento de microbios que benefician a otras formas de vida. Los sistemas de raíces fuertes pueden prevenir la erosión, protegiendo la tierra en la que crecen. Y las estructuras permiten que el suelo capture carbono.