Señoras jubiladas se ofrecen de modelos en el hoy
Café Casino. Gustan de posar para esos jovencitos que se manchan las manos pinturrajeando sobre un cuaderno. Pilar y las suyas, sobre los rancios sillones de estampados rojos; Chicha, Marisa y Carmenchu, en la mesa redonda gigante. La atacada Nieves trae orgullosa a su hijo y a su nuera. Carmenchu, maestra jubilada, es dulce y discreta. Chicha mantiene una ancestral belleza. Me ruboriza.
Me acordé mucho de esta cita imposible ya en Sevilla el domingo a las siete. Las has sacado muy favorecidas. Les gustaría.
ResponderEliminarUn sudor frío apareció en nosotros de tan cerca que estaban, tan coquetas. Qué responsabilidad! Empecé con mis líneas negras y resultaban muy duras. Tuve que cambiarme a las acuarelas para que ellas se gustaran. ¡Es muy difícil dibujar si has perdido la invisibilidad!
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