incapaces e ineficaces

    Una vez más estamos viendo cómo se desarrolla un genocidio ante nuestros ojos y la organización a la que servimos (la ONU) parece incapaz de detenerlo. La actual masacre generalizada del pueblo palestino, arraigada en una ideología etnonacionalista de los colonos, en la continuación de décadas de persecución y purga sistemáticas, basadas enteramente en su condición de árabes… no deja lugar a dudas. Éste es un caso clásico de genocidio. Estados Unidos, el Reino Unido y gran parte de Europa no sólo se niegan a cumplir sus obligaciones bajo las Convenciones de Ginebra, sino que también están armando el ataque de Israel y brindando cobertura política y diplomática a él. Son totalmente cómplices del horrible ataque.

Debemos apoyar el establecimiento de un Estado único, democrático y secular en toda la Palestina histórica, con iguales derechos para cristianos, musulmanes y judíos y, por lo tanto, el desmantelamiento del sistema profundamente racista y de colonos y el fin del apartheid en todo el país. —Craig Mokhiber director de la oficina en Nueva York del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos en su carta de dimisión.

    La Asamblea General de la ONU ha aprobado este jueves por abrumadora mayoría una resolución para exigir el fin del embargo económico y comercial estadounidense contra Cuba que ya ha superado seis décadas, a la que únicamente se han opuesto dos países: Estados Unidos e Israel. Sin embargo, pone también en evidencia la irrelevancia de la Asamblea General –más allá del valor simbólico–, que lleva 31 años aprobando una resolución prácticamente similar sin que ello haya conseguido hacer ninguna mella en la política estadounidense para con la isla caribeña. —EFE