En 1962, a la edad de 71 años, Yoakum comentó haber tenido un sueño que lo inspiró a dibujar. A partir de entonces, el veterano jubilado comenzó una práctica diaria, establecido en Chicago, consistente en dibujar paisajes imaginarios basados en sus recuerdos, una mezcla del recuerdo de los sitios que había visitado (Vermont, Montana, México, Eslovenia, Suecia, Francia e Italia, según sus manuscritos) y la espiritualidad que cada uno de ellos despliega ante él, ya que estaba comprometido con la Ciencia Cristiana. Durante los siguientes 10 años produjo unas 2.000 obras, muchas de ellas copiadas en papel carbón para vender, aunque con variación de herramientas y colores después.
Sus paisajes dan movimiento a formas tradicionalmente rígidas como rocas, bosques y montañas, como si captase la Tierra en movimiento. La artista e historiadora del arte Whitney Halstead nos relata: Comenté que, aunque crecí en Iowa, nunca había visto montañas como estas. "Bueno, eso fue solo porque nunca miraste", dijo con énfasis y firmeza. Los paisajes de Yoakum trascienden la geografía tradicional para mostrar que la tierra no es solo lo que encontramos en un mapa; la tierra está entrelazada con la experiencia vivida, la memoria y la fe, y, de esta manera, es profundamente humana y sagrada.
Murió en la celebración de la Navidad de 1972.
A veces, al venir a tu casa me quedo sin palabras ante cosas como esta que sin comprender te hacen sentir, pues no lo sé... algo. Yoakum que es el apellido de este hombre en realidad tb es una ciudad de Texas, por eso aun me impresiona más que haya visto en su mente tanta agua, porque es de interior y muy seco... en fin, me han impresionado estos dibujos, gracias!
ResponderEliminarSi te fijas en los textos, son recuerdos de Estocolmo y Hawái. Gracias por tu comentario.
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