sábado, 31 de diciembre de 2022

la caja vacía

La ilicitana Paquita fue a parir, en 1962, al hospital de Alicante, enviada por su ginecólogo. Allí dió a luz a dos sietemesinas mellizas. Separadas de su madre por ser prematuras, vio a ambas para ser amamantadas. Después de ser aislada en una habitación, recibió la noticia de la muerte de una de ellas, que jamás volvió a ver. Su marido recibió una caja cerrada para llevar a una fosa común de Alicante, donde se enterró.
Tras largos años de investigación de la familia, especialmente de la gemela viva, María José Picó, el fiscal encuentra irregularidades suficientes como para exhumar el cuerpo de la bebé. Cincuenta años después de su entierro, se abre la fosa común, donde se encuentran la huella de la caja y los clavos, pero ningún resto óseo. Se profundiza en la fosa hasta llegar a algún hueso, para determinar su ADN. No era de un familiar. 
El fiscal empieza a dar justificaciones ambiguas. La investigación se paraliza, incluso después de otra exhumación en que aparece una cajita donde solo había unas losetas cerámicas.
¿Podemos entender por qué en democracia es tan difícil averiguar la verdad sobre los casos de crímenes de lesa humanidad de la terrible represión franquista? ¿Es que nadie puede apaciguar el enorme dolor que produce la imagen constante de una caja vacía?


La caja vacía es un documental, producido e 2021, de Javier Falcó con la colaboración de Amnistía Internacional, Asociación de Víctimas de Alicante: Bebés Robados y adopciones Irregulares (AVA), Asociación “Todos los niños robados son también mis niños”, Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CeAQUA) y Asociación Científica Arqueoantro. En él se cuenta el caso de la ilicitana María José Picó que busca a su hermana melliza y que fue sustraída a su madre en el hospital de Alicante en 1962, un caso que sirve como hilo conductor para adentrarse en una trama de corrupción delictiva, que tiene sus orígenes en el franquismo y que llega a extenderse hasta los primeros años de la democracia.

viernes, 30 de diciembre de 2022

tudlik

Bird Dream Forewarning Blizzard, 1959
Impreso por Iyola Kingwatsiak. Foto: Marie-Louise Deruaz
  
Búho en piedra, 1956
Búho, años 50
Hombre matando una foca
Despiece de una foca,1959
Pájaro, 1960
Búho ,1960
Oso atribuido a Tudlik, en marfil de morsa, 1950
Búho, 1957
Búho, 1959-1960
Familia de búhos, 1955


Foto de Rosemary Gilliat Eaton




    Tudlik fue un artista inuit nacido en 1890, cerca de Kimmirut. Él y su familia se mudaron a un campamento cerca de Kinngait en 1951, donde comenzó a producir tallas en piedra y vendérselas a James Houston. Rápidamente fueron valoradas y se exhibieron en la Galería Nacional de Canadá en 1951 y en la Exposición de la Coronación en la Galería Gimpel Fils en Londres, en 1953. Fue conocido por sus representaciones increíblemente estilizadas de animales, particularmente pájaros antropomorfos con ojos redondos, ojos planos y alas que salen como brazos. No solo en piedra, también en grabado. 

Los grabados de Tudlik, como sus tallas, están estilizados y comparten el punto de vista único del artista. Es importante destacar que también revelan importantes conocimientos tradicionales sobre la vida en los campamentos a principios del siglo XX. Su obra Division of Meat, de 1959, parece ser una composición lineal abstracta, pero lo que en realidad registra es cómo una foca capturada sería sacrificada y compartida con quienes habían participado en la caza. Su grabado de 1959 Bird Dream Forewarning Blizzards muestra una figura y un espíritu de pájaro. El gran pájaro se parece mucho a las esculturas más conocidas del artista, con alas planas y extendidas.

    Tudlik murió en Kinngait en 1966. Su hijo Latcholassie Akesuk, también un destacado tallador, comenzó a tallar con su padre a principios de la década de 1950 y continuó trabajando en un estilo estilizado y abstracto similar al de su padre hasta su muerte en 2000. Los grabados y tallas de Tudlik se puede encontrar en la colección del Museo de Arte Moderno, la Galería de Arte de Winnipeg, la Galería de Arte de Ontario, la Galería Nacional de Canadá y el Museo Dennos.

jueves, 29 de diciembre de 2022

canciones para morir, en la casa encendida





Korakrit Arunanondchai (Bangkok, 1986) presenta la videoinstalación "Canciones para morir", en la que el artista tailandés se asoma a formas de ver el mundo en las que la relación con la muerte tiene un marcado carácter personal e inmediato y está estrechamente enlazada a la vida. En este espacio situado entre lo material y lo espiritual, entre el aquí y el más allá, y en las formas en las que dicho espacio es narrado, Arunanondchai encuentra muchos de los códigos ocultos que sirven para explicar lo real. De este modo, es capaz de crear un collage visual en el que se relacionan varios eventos que ocurren en distintos lugares y en distintos tiempos, pero que están conectados por una figura común: la del fantasma.

El fantasma se representa en la obra como una alegoría de lo que no se puede contar y bebe de la espiritualidad de Asia y de las religiones animistas. Lo importante no es si el fantasma existe o no, sino las historias y las narraciones que se cuentan a través de su figura, que habita los diversos lugares por los que transita "Canciones para morir" de muchas maneras distintas.

La relación del propio artista con la muerte y la espiritualidad del fantasma también nos llega a través del fallecimiento de su abuelo durante la crisis del Covid-19, que supone el punto de arranque del video. El artista comparte el momento preciso de su partida, en el que se le invita a cantarle una canción para así poder acompañarle hasta su último instante en este mundo, ya que el sentido del oído es el último en desaparecer cuando morimos. Son estas canciones, capaces de conectar mundos y acompañar los procesos de desmaterialización de lo humano, las que estructuran la narrativa de todo el video, convirtiéndose en cantos que invocan la espiritualidad de la era contemporánea, canciones para el orden, canciones para la descomposición, canciones para soñar…

Canciones para morir estará expuesta hasta el 8 de enero de 2023 en La Casa Encendida.

miércoles, 28 de diciembre de 2022

martes, 27 de diciembre de 2022

el carnassier


    Carnassier es un vocablo francés usado por estudiosos franceses y alemanes (P. Paris, Obermaier y Heiss) a principios del siglo XX para hacer referencia a unas figuras mitificadas de lobo en la cerámica ibérica en que éste aparece con especial ferocidad y con atributos felinos. No es un lobo en sí, es un animal fantástico híbrido y monstruoso asociado siempre al héroe y a la diosa. Hace referencia a un tipo iconográfico del grupo del Sudeste, más que a su significado o sentido conceptual, probablemente un ser mítico derivado en gran medida del lobo y germen de éste al mismo tiempo.

    Una muestra palpable en la escultura ibérica es la pieza encontrada en el campo cordobés en que un lobo se lanza al cuello de una cabra con la fiereza de un león. Es la gran fiera mitológica, terror de ganaderos y población en general, es un animal salvaje y peligroso, pero al mismo tiempo posee cualidades positivas al encarnar la fuerza y la fiereza. Dará lugar al mito del héroe que acabará con él, como muestra el túmulo de El Pajarillo (Jaén) en que un ibero, protegido tan solo con su propio manto, saca la falcata de su cinto  para salvar a un niño de las fauces de un lobo. Su atributos de astucia, ferocidad y capacidad organizativa pasarán así a ser atributos del héroe, y serán grandes valores en la educación del niño para la guerra, como muestra el torso del guerrero encontrado en La Alcudia de Elche.

    El carnassier alado aparece en las pinturas de la cerámica ibérica
del sudeste peninsular, en concreto, en el entorno marcado por el eje Elche-Archena y que limitan los ríos Segura y Vinalopó (en rojo, en el mapa). En La Alcudia de Elche, contamos con dos ejemplares. Uno, como busto, sobre un kalathos, naciendo de la vegetación. El otro, conservado muy parcialmente, de cuerpo entero, sobre una gran tinaja. Ambos llamaron la atención en su momento de Rafael Ramos, que los interpretó como grifos. Existe otro ejemplo hallado en el yacimiento de El Monastil (Elda), pintado sobre una jarra y junto a un árbol, y uno más hallado en el yacimiento del Cabezo del Tío Pío, en Archena (Murcia), pintado sobre una jarra de asas bilobulares y que se conserva en el Museu d'Arqueologia de Catalunya.

    El grifo en realidad es un animal fantástico venido de Oriente de cuerpo de león alado y cabeza de ave, integrado ya en la cultura fenicia y la greco-romana, que aparece en la escultura ibérica antigua, como ocurre en las piezas encontradas en Cabeza Lucero (Guardamar) y La Alcudia de Elche. El carnassier es, por así decirlo, el grifo propio de los iberos, cuyo animal terrorífico era el lobo, y que forma parte de un universo fundacional de creación, regeneración, fecundidad y autoctonía, alegoría del ámbito aristocrático, justificación de sus orígenes, que actúa como custodio, como garante del poder y el orden establecido.

CarnassierAlado

lunes, 26 de diciembre de 2022

recreación de cerámica cardial






Cuenco, olla, botella y jarra antes y después del fuego.

domingo, 25 de diciembre de 2022

la muerte de un vaquero

    Dibujar al vaquero con cuatro palotes es una cosa y, ¡ay!, dibujar las historietas de Cuttlas… eso, señoras y señores, eso es otro cantar. Porque aquí entramos en otra dimensión completamente diferente, la de la historieta. Y resulta que, en ese juego, Calpurnio es un genio que lleva décadas haciendo una obra maestra con los recursos más limitados del mundo: el espacio cerrado de una página y unos personajes esbozados de la forma más sintética posible, con unos palotes. Minimalismo puro y duro en el dibujo para lanzarse a la exploración del lenguaje de la narrativa gráfica con una imaginación desbordante y una ausencia de prejuicios total.
                                                                                                      Álvaro Pons en La cárcel de papel

Alex Fito y Max ayer en Babelia.




Eduardo Pelegrín Martínez de Pisón, más conocido como Calpurnio, falleció eljueves 15 de diciembre en Valencia a los 63 años.

viernes, 23 de diciembre de 2022

un trocito de madrid para goya


    
En la falda de la Montaña de Príncipe Pío de Madrid, en cuya cumbre estuvo el Cuartel de la Montaña y, ahora, reposa el Templo de Debod, y ya cerca del río, se había construido en 1796 un pequeño cementerio como camposanto de la Real Parroquia de San Antonio de Padua de la Florida, que estuvo destinado a los trabajadores de la Real Posesión de La Florida. Este cementerio es el más antiguo de la capital. Contra las tapias de la montaña fueron fusilados cuarenta y tres patriotas la madrugada del tres de mayo de 1808, que fueron enterrados en este pequeño cementerio, cerrado y dedicado a ellos desde entonces.
    Junto a una de sus tapias, en un parque adyacente, parte del Parque del Oeste junto a las vías del tren, se erigió un monumento de hormigón, entre túmulo y estela, con las letras de GOYA, que miran hacia la vecina ermita de San Antonio de la Florida, donde está su tumba y los famosos frescos de su cúpula, el río Manzanares y, más allá, el valle del Manzanares, donde se encontraba, más al sur, la Quinta del Sordo, donde Goya pasó la última etapa de su vida.
    Se completa el entorno con la pintada de un mural, actualmente en proceso, sobre la tapia de hormigón que mira al sudeste de Casa Mingo, donde se recrea el famoso cuadro del maestro y dos retratos del mismo. Aunque no esté pintado por él, este es el sitio perfecto para la obra.
    Si decides visitar este lugar, conviene que sepas que, de las dos ermitas simétricas, la verdadera es la más cercana a Casa Mingo, catalogada como Bien de Interés Cultural, dedicada a panteón de Goya, y donde se encuentran los frescos en los que el pintor relata uno de los milagros más macabros, propios de novela negra, de San Antonio.

jueves, 22 de diciembre de 2022

una ruta por las mejores tapas de bolaños


Bar Petete, en Cascorro 10. El origen de este bar dicen que está en una discusión sobre su tapa estrella: La oreja con tomate. Caña con tapa:1,75 euros.
Bar Valencia, en Ramón y Cajal 86. Aquí pediremos dos tapas obligatorias: El potajillo, es la mejor versión de esta tapa clásica del pueblo que inventara Juan Ocaña; y la asadura, un pequeño filete de asadura negra a la plancha sobre una rebanada de pan. 1,70 el botellín, no tiene grifo, con tapa.
Bar Los Almendros, en la carretera de Daimiel 38. Pensábamos que el cambio de cocinera supondría un desastre, y sin embargo la nueva borda las tapas, en especial las setas en salsa y las crestas. Una delicia. Jarrita de cerveza con dos tapas: 2 euros.
Bar Cosmopolita, en el parque. Su tapa estrella son las gachas, un plato popular de harina de pitos, muy difícil de lograr. Sólo la hace los domingos. 1,70 euros.
Bar Victoria, también en el parque. El mejor servicio está en la barra, en la terraza puede ser    desesperante. Recomendamos como tapa los torreznillos. Es un buen momento para pasar de la cerveza al vino. Un buen Ribera, Finca Resalso, por 3 euros con la tapa.
Bar BBT otra, en la calle Cervantes 29. Por último, nos tomaremos un tinto Paso a paso con una tapa de durillas.

Después de esta ruta, acabaremos con la idea predominante de que las tapas en Bolaños han decaído. Estas tapas son excelentes, el único cambio es que los bares donde se hacen no son los más famosos del pueblo. Descartamos El bar Castilla, Isla Perejil, Los Grajos y Menchero, que algún día fueron los merecedores de aparecer en las listas de los mejores, pero ya no lo son.

miércoles, 21 de diciembre de 2022

la taberna de bielva

Aunque las casas rurales de Bielva (Herrerías, Cantabria) tienen bar, la única taberna verdad es la Bolera, taberna de barra de madera y paredes de piedra llenas de trastos. Su nombre le viene de la bolera en honor a Rogelio González el zurdo que hay en la plaza del pueblo, junto a la que está esta taberna. Sería ideal si el camarero, David, fuera un poco simpático con los clientes deseosos de entablar conversa e incluso lo dibujamos para ganárnoslo. Pesquisa inútil. Mejor suerte, quizá, hubiéramos tenido con Begoña o Ángela, o si de la cocina hubiera salido Nuria. Ponen comidas: buenas rabas y ¡laing!.

martes, 20 de diciembre de 2022

barros de baja para cerámica cardial

Sobre la base de un barro rojo contaminado con terracota:
Hacia rojo con rubial y tierra marisa.
Hacia negro con barro de manganeso.
Hacia blanco con loza.
Todos juntos en distintas proporciones dan distintos marrones.

01. Barro rojo contaminado con terracota y chamota de arena.
02. Barro rojo contaminado con terracota, rubial y un poco de basalto atomizado.
03. 50% de barro rojo contaminado con terracota, 50% de loza.
04. El anterior con más loza (75%) y rubial.
05. 50% de barro rojo contaminado con terracota, 50% de loza, chamota roja.
06. El anterior con más loza (75%), rubial y tierra marisa.
07. El anterior con más marisa.
08. El anterior con barro rojo, loza y rubial.
09. 25% barro rojo contaminado, 25% terracota, 25% loza, 25% barro negro de manganeso.
10. El anterior con más barro de manganeso.
11. El anterior con más barro de manganeso y tierra marisa.
12. El anterior con más barro de manganeso.
13. El anterior al 50% con mezcla de tierra marisa y barro manganeso.
14. Al anterior le echamos más mezcla de tierra marisa y barro manganeso.
15. Aclaramos el anterior con un 25% de loza.
16. El anterior tiene un engobe de barro de manganeso que cubre por zonas.
17. Loza con tierra marisa y un poco de barro de manganeso.