domingo, 31 de enero de 2021
sábado, 30 de enero de 2021
el tarot de christian dior
viernes, 29 de enero de 2021
apostar
Una apuesta es un simple negocio concluido entre un imbécil
y un ladrón. -George Langelaan en La Mosca. Editorial Planeta
jueves, 28 de enero de 2021
cosecha diaria (87)
Es el tiempo de cosechar el tupinambo. Mis tubérculos son tipo borgoña. Dejo la mayoría de la cosecha para replantar y aumentar el cultivo. Con los de la foto hago un revuelto riquísimo.
Aunque yo he pelado los tubérculos, no es necesario si son de cultivo ecológico, como en este caso. Es mejor solo cepillarlos bien, ya que su piel es muy digerible.
Los cuezo un poco con ajo y sal y luego los frío con un huevo. Impresionante el sabor, muy agradable, entre alcachofa y patata.
martes, 26 de enero de 2021
la risa como un puño
Nuestra actitud, nuestra dignidad, es no querer ponernos de rodillas frente al poder, frente a cualquier tipo de poder, político o poder temporal o poder religioso. Reírse era la manera de ser portavoz del pueblo, de la gente de baja condición social y para dar dignidad a esa gente uno no tiene miedo de reírse de cualquier cosa, en este caso incluso ser superior. Si tú te mofas del poder, eres superior al poder.
La risa libera al aldeano del miedo al diablo, porque en la fiesta de los tontos también el diablo parece pobre y tonto, y, por tanto, controlable... Cuando ríe, mientras el vino gorgotea en su garganta, el aldeano se siente amo, porque ha invertido las relaciones de dominación.
Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa, de Umberto Eco. Lumen 2015
lunes, 25 de enero de 2021
domingo, 24 de enero de 2021
sábado, 23 de enero de 2021
sucede
Es solo que te imagino aquí,
presa de un instante aún por suceder.
Sucede.
Cuando sacas la lengua y me lames
los daños
hasta convertirlos en una laguna de agua dulce
y te quitas la ropa
y te zambulles en ella con tu risa de río verde,
y te juro
que en medio de la guerra vislumbro una bandera,
por un breve momento.
Sucede.
Cuando no comprendo la tierra
y tú señalas el cielo,
cuando el polvo llena mi boca
y tú te abres los pulmones,
cuando el ruido cubre el suelo
y despeinada me susurras algo que no escucho,
y en medio de la guerra vislumbro una bandera,
por un breve momento.
Sucedes.
Elvira Sastre en Adiós al frío. Colección Visor de Poesía. Visor Libros. Madrid 2020.
jueves, 21 de enero de 2021
diccionario bolañego: la letra a
Abarrotá/ao: Llena, hasta arriba, a tope, a más no poder. El salón estaba abarrotao
A escape: Rápidamente. Salió a escape, con un cobete en el culo.
Azogue: Tembleque, inquietud.
Ablentar: Aventar, echar al viento el cereal trillado para separar el grano de la paja. Después de la
trilla se ablenta
Abonar: Echar basura al sembrado. Pagar. ¿Cuánto tengo que abonar?
Abuelos: Flecos del pelo que cuelgan por el cuello. Voy al peluquero, que me quite los abuelos
Abuelos: Flecos del pelo que cuelgan por el cuello. Voy al peluquero, que me quite los abuelos
Abundante: Bacín, que se mete donde no lo llaman.
Acacia: Ailanto.
Acarrear: Llevar una carga, generalmente en animales.
Acarrear: Llevar una carga, generalmente en animales.
Achantarse: Callarse.
Achicharrarse: Quemarse. Se achicharró al soletón
Achuchar: Abrazo apretado que se da a las mujeres, guiscar a alguien para que haga algo.
Acicalarse: Ponerse guapa/o.
Acicalarse: Ponerse guapa/o.
Aciprés: Ciprés.
Acochambrao: Lleno de cochambre, abandonado.
Acoquinar: Pagar.
Adán: Descuidado y mal vestido. Está hecho un Adán
Adefesio: Feo, desastroso, mal vestido. ¡Menudo adefesio!A escape: Rápidamente. Salió a escape, con un cobete en el culo.
Afanar: Robar.
Afotarse: Retratarse. Pagar.
Afotarse: Retratarse. Pagar.
Afoto: Foto.
Agenciarse: Hacerse con algo. Quiero agenciarme un buen botijo
Agonías: Persona que se ahoga en un vaso de agua. Lo contrario a arrechante.
Aguachirri: Caldo aguado sin sustancia.
Aguaeras: Serones de esparto para llevar cántaros sobre los animales. Se dice también de las bolsas que se ponen a ambos lados del portaequipajes de la bicicleta.
Ahuecar el ala: Irse.
Ajo: Guiso diario en los trabajos del campo. Es un guiso de patatas y ajo con algo de pescado o
carne que le de sabor.
Alacena: Habitáculo en la cocina que sirve de pequeño almacén. Deja el cántaro en la alacena
Alacena: Habitáculo en la cocina que sirve de pequeño almacén. Deja el cántaro en la alacena
Alameda: Pequeño bosque de olmos.
Alarío: Grito de dolor, alarido. ¡El pobre perro daba unos alaríos!
A la que: Cuando. A la que me vio, salió zumbando
Albarcas: Abarcas, calzado de rueda de coche para labrar. Se puso las albarcas
Alarío: Grito de dolor, alarido. ¡El pobre perro daba unos alaríos!
A la que: Cuando. A la que me vio, salió zumbando
Albarcas: Abarcas, calzado de rueda de coche para labrar. Se puso las albarcas
Alboroque: Celebración después de cerrar un trato. Se armó el alboroque, el alboroque de la burra
Alcagüete: Chismoso, correveydile, el que se quiere enterar de lo que no le importa.
Alcancía: Recipiente para los ahorros.
Alcagüete: Chismoso, correveydile, el que se quiere enterar de lo que no le importa.
Alcancía: Recipiente para los ahorros.
Al contao: pago al comprar, a tocateja.
Alcuza: Recipiente metálico de aceite terminado en un tubo para engrasar maquinas.
Alferecía: Una especie de estremecimiento, grima, escalofrío o dentera de difícil definición. ¿Es que no te dan alferecías de ver a la pobre cargada?
Alicortado: Con las alas inútiles para volar, apocado. Se quedó alicortado
Algotro: Algún otro.
Almirez: Objeto de bronce con mortero y rabel, para machacar en la cocina.
Almorranas: Hemorroides.
Alferecía: Una especie de estremecimiento, grima, escalofrío o dentera de difícil definición. ¿Es que no te dan alferecías de ver a la pobre cargada?
Alicortado: Con las alas inútiles para volar, apocado. Se quedó alicortado
Algotro: Algún otro.
Almirez: Objeto de bronce con mortero y rabel, para machacar en la cocina.
Almorranas: Hemorroides.
Almortas: Titos, pitos, guijas, de donde sale la harina de las gachas.
Almorzá: lo que cabe en las dos manos juntas.
Alperchín: Residuo líquido en la fabricación del aceite.
Alterón: Pequeña subida en el trazado, giba. El campo de fútbol estaba lleno de alterones
Alzar: Levantar o subir algo. Alzar la sayas
A mansalva: En mucha cantidad.
Alperchín: Residuo líquido en la fabricación del aceite.
Alterón: Pequeña subida en el trazado, giba. El campo de fútbol estaba lleno de alterones
Alzar: Levantar o subir algo. Alzar la sayas
A mansalva: En mucha cantidad.
Amasao: Mixtura alimenticia para los guarros.
Amorcar: Acción de toros y vacas para defenderse.
Amuelar: Fastidiar. Vas y te amuelas
Analís: Análisis.
Ande: Donde. Ande quieras vamos
Andurriales: Sendas y caminos difíciles. Por esos andurriales...
Antaño: Hace años, el año pasado. Antaño dormíamos en las huertas
Analís: Análisis.
Ande: Donde. Ande quieras vamos
Andurriales: Sendas y caminos difíciles. Por esos andurriales...
Antaño: Hace años, el año pasado. Antaño dormíamos en las huertas
Antojeras: Solapas de cuero para los ojos de mulas y burros.
Apañao: Arreglao. Que se maneja bien, que sabe arreglar las cosas. ¡Qué muchacho más apañao!
Apañar: Arreglar.
Apaño: Arreglo.
Aparato: Máquina. Objeto que funciona por sí mismo. Avión, teléfono, radio. Nadie al aparato
Apearse: Bajarse de un vehículo o una bestia, o cambiar de opinión. No había quien lo apease del
burro
Apelmazao: Compactarse alguna materia con el agua, como harina, yeso, etc.
Apelmazao: Compactarse alguna materia con el agua, como harina, yeso, etc.
Arañar: Quitar un poco, superficialmente. A la cuenta, le arañó veinte euros
Arcaduz: Canjilón de barro.
Arcaduz: Canjilón de barro.
Arcás: Gesto previo a vomitar sin hacerlo aún. Me dan arcás de ver tanta basura
Arradio: radio o transistor.
Arramblar: Llevarse codiciosamente todas las cosas que se encuentran, sin importar de quién son.
Arradio: radio o transistor.
Arramblar: Llevarse codiciosamente todas las cosas que se encuentran, sin importar de quién son.
Arrear: Dar con fuerza. Le arreó un capón...
¡Arrea!: ¡Vaya, vete, tira palante!
Arreate: Pequeño terreno generalmente acotado con obra para hacer viveros de plantas.
Arreate: Pequeño terreno generalmente acotado con obra para hacer viveros de plantas.
Arrebañar: Rebañar sin dejar nada. Apurar toda la comida del plato. Arrebáñate eso, que traigo el postre
Arrechante: Dispuesto, echao palante. ¡Vaya un muchacho arrechante!
Arrechucho: Amago de enfermedad.
Arrechante: Dispuesto, echao palante. ¡Vaya un muchacho arrechante!
Arrechucho: Amago de enfermedad.
Arrechuchón: Empujón o abrazo fuerte. Entraron arrechuchando.
Arreciar: Llover con más fuerza.
Arrecío: Muerto de frio.
Arrecío: Muerto de frio.
Arreglarse: Apañarse. Ir a cortarse el pelo al barbero o cambiarse de ropa.
Arreglo: Acuerdo.
Arregostarse: Engolosinarse con una cosa. Aficionarse. Toma cinco duros para la feria, pero no te arregostes
Arrejuntarse: Irse a vivir juntos una pareja sin estar casados
Arrempujar: Empujar a lo bruto.
Arrendar: Repetir gestos, palabras y expresiones de otro. Arrenda arrendajos...
Arrempujar: Empujar a lo bruto.
Arrendar: Repetir gestos, palabras y expresiones de otro. Arrenda arrendajos...
Arrojo: Marca cutánea producida por la fiebre o el estrés.
Asinque: Concasique, así es que, por lo tanto.
Asojairao: Torcido, ladeado.
Aspavientos: Gesticulación exagerada de manos y brazos.
Asurao: Muy denso, sin agua. Me gusta el arroz asurao
Asinque: Concasique, así es que, por lo tanto.
Asojairao: Torcido, ladeado.
Aspavientos: Gesticulación exagerada de manos y brazos.
Asurao: Muy denso, sin agua. Me gusta el arroz asurao
Atescar: Acción de los animales de clavarte los cuernos. Si es un toro, te atesca.
Atinar: Tener tino, dar donde has apuntado. En to lo que dijo atinó
Atizar: Golpear y empujar los palos de la lumbre.
Ato: Vestido, ropa. Siempre con el mismo ato
Atritivo: Idóneo, favorable, propicio a algo.
Atufao: Con modorra o dolor de cabeza por la estufa, la lumbre, algo maloliente o, genéricamente, que no gusta. Cuando la vio con el otro, se atufó
Atusar: incitar a un perro para que haga daño a alguien. ¡Achiquitá con él! dijo al atusarlo.
Aulaga: Genista con pinchos con la que socarrar los guarros en la matanza.
Aviar: Preparar, condimentar, cocinar, guisar. Mientras nosotros vendimiábamos, ella aviaba
Ato: Vestido, ropa. Siempre con el mismo ato
Atritivo: Idóneo, favorable, propicio a algo.
Atufao: Con modorra o dolor de cabeza por la estufa, la lumbre, algo maloliente o, genéricamente, que no gusta. Cuando la vio con el otro, se atufó
Atusar: incitar a un perro para que haga daño a alguien. ¡Achiquitá con él! dijo al atusarlo.
Aulaga: Genista con pinchos con la que socarrar los guarros en la matanza.
Aviar: Preparar, condimentar, cocinar, guisar. Mientras nosotros vendimiábamos, ella aviaba
Avriguar: Cotillear. ¡Ya estáis avriguando en la ventana!
Azaílla: Azada pequeña.
Azaón: Azada grande.
Azaílla: Azada pequeña.
Azaón: Azada grande.
lunes, 18 de enero de 2021
el tiempo del paraíso y el tiempo perdido
El hombre soporta la historia en espera de cualquiera de estos pequeños paraísos: con la imagen del viaje de ida siempre en su cabeza. La misma propaganda comercial de los viajes turísticos de placer solo habla de ese viaje de ida a ellos, y, en lenguaje cotidiano igualmente, está la constante referencia de escapar a esas islas afortunadas, de pasar el tiempo allí; y el viaje de vuelta es eludido y ya no se cuenta. Solo el tiempo de disfrute es tiempo, el tiempo de trabajo, que comienza con el regreso de esas islas y la amargura de haberlas perdido, no es tiempo histórico, es solo tiempo que pasa, pero en el que no sucede nada. Mientras en esos paraísos suceden constantemente cosas que, luego, son las que, al ser recordadas sostienen a los seres humanos en su tarea de producción.
José Jiménez Lozano en Los ojos del icono. Las edades del hombre. Caja de Ahorros de Salamanca 1988
domingo, 17 de enero de 2021
sábado, 16 de enero de 2021
pegatinas contra pelotas de goma (en zaragoza)
"La Transición no es en absoluto una historia pacífica y calmada en la que no pasa nada y se llega a acuerdos. No, es una historia de lucha, de enfrentamientos entre los propios partidos o sindicatos, de ver manifestaciones" expresa el presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), Enrique Gómez.
Carlos Javier Vincent Pérez, que por aquellos años rondaba la adolescencia, decidió conservar algunas pegatinas que le entregaban en cada manifestación y movilización a la que acudía a finales de los 70 y principios de los 80. Las guardó en una caja y, hasta que su hija menor no las vio, no se animó nunca a darlas a conocer, "me dijo que tenían un valor histórico y contacté con la concejalía de Coslada y se quedaron alucinados, me ayudaron a seleccionarlas y a enmarcarlas para luego exponerlas" explica. Pero incide que esa recopilación no le hace ser coleccionista, "no he sido coleccionista de pegatinas, yo he vivido ese momento, cada pegatina es algo que he asistido y no he recopilado sin más. Es mi vida, mi juventud".
La juventud de Carlos Javier queda expuesta alrededor de 250 pegatinas, se ha mostrado en varios lugares, el año pasado en Huesca. ARMHA ha querido trasladarla en esta ocasión a la capital aragonesa y se podrá visitar hasta el día 28 de febrero en la Librería Social Comunitaria La Pantera Rossa, en el barrio de la Magdalena. Su presidente, Enrique Gómez, destaca la importancia de esta exposición: "Nos echamos a la calle y conseguimos cosas. Como pasaba eso te incitaba a seguir luchando y a acudir a manifestaciones porque veías que te estaban haciendo caso. Las organizaciones de masa movilizaban a mucha gente, no solo a unos cuantos. Era una época de esperanza, de reivindicación, de que todo estaba por conseguir, pretendían modificar la realidad. Después de 40 años de democracia y mucha gente que lo conocemos hay un cierto hastío en la sociedad y de la gente que tampoco conoce el franquismo, que no nota tanta diferencia porque ha vivido siempre en democracia", reconoce.
Carlos Javier Vincent Pérez, que por aquellos años rondaba la adolescencia, decidió conservar algunas pegatinas que le entregaban en cada manifestación y movilización a la que acudía a finales de los 70 y principios de los 80. Las guardó en una caja y, hasta que su hija menor no las vio, no se animó nunca a darlas a conocer, "me dijo que tenían un valor histórico y contacté con la concejalía de Coslada y se quedaron alucinados, me ayudaron a seleccionarlas y a enmarcarlas para luego exponerlas" explica. Pero incide que esa recopilación no le hace ser coleccionista, "no he sido coleccionista de pegatinas, yo he vivido ese momento, cada pegatina es algo que he asistido y no he recopilado sin más. Es mi vida, mi juventud".
La juventud de Carlos Javier queda expuesta alrededor de 250 pegatinas, se ha mostrado en varios lugares, el año pasado en Huesca. ARMHA ha querido trasladarla en esta ocasión a la capital aragonesa y se podrá visitar hasta el día 28 de febrero en la Librería Social Comunitaria La Pantera Rossa, en el barrio de la Magdalena. Su presidente, Enrique Gómez, destaca la importancia de esta exposición: "Nos echamos a la calle y conseguimos cosas. Como pasaba eso te incitaba a seguir luchando y a acudir a manifestaciones porque veías que te estaban haciendo caso. Las organizaciones de masa movilizaban a mucha gente, no solo a unos cuantos. Era una época de esperanza, de reivindicación, de que todo estaba por conseguir, pretendían modificar la realidad. Después de 40 años de democracia y mucha gente que lo conocemos hay un cierto hastío en la sociedad y de la gente que tampoco conoce el franquismo, que no nota tanta diferencia porque ha vivido siempre en democracia", reconoce.
Expo Pegatinas Políticas-Sociales Transición Española (1976-1982). Hasta el 28 de febrero en la Librería Social Comunitaria La Pantera Rosa, en la calle San Vicente de Paúl, 28. De Lunes a sábado, de 10 a 14 y 17 a 21h. Entrada Gratuita.
viernes, 15 de enero de 2021
jueves, 14 de enero de 2021
miércoles, 13 de enero de 2021
vija celmins
Vija Celmins, Sin título (Océano), 1977. Grafito y acrílico sobre papel, Museo de Arte Moderno de San Francisco.
martes, 12 de enero de 2021
resistencia de los libros
Lo curioso es que aún podemos leer un manuscrito pacientemente copiado hace más de diez siglos, pero ya no podemos ver una cinta de vídeo o un disquete de hace apenas algunos años, a menos que conservemos todos nuestros sucesivos ordenadores y aparatos reproductores, como un museo de la caducidad, en los trasteros de nuestras casas.
Irene Vallejo en El infinito en un junco, Editorial Siruela, Madrid 2020.
lunes, 11 de enero de 2021
libros por leer
Los libros tienen voz y hablan salvando épocas y vidas. Las librerías son esos territorios mágicos donde, en un acto de inspiración, escuchamos los ecos suaves y chisporroteantes de la memoria desconocida.
Zona a defender, de Manuel Rivas. Editorial Alfaguara. 2020.
Defiendo la posibilidad. El primer paso es decir: «Es posible».
Defiendo la posibilidad de ser humanos.
Defiendo una república de iguales, una ruptura con la corrupción.
Defiendo un nuevo contrato de la sociedad con la naturaleza.
Defiendo una austeridad fértil, una abundancia creativa.
Defiendo una soledad solidaria.
Defiendo un nuevo lenguaje imaginativo contra la política del daño.
Defiendo un humor amoratado, sabotear el dogmatismo con ironía.
Defiendo un feminismo que emancipe a las mujeres y libere a los hombres del «histerismo masculino».
Defiendo descolonizar la imaginación, contar historias para sostener el cielo.
Defiendo una nueva lucha por la libertad.
Defiendo la prohibición en la posesión de armas, con una excepción: la risa
Defiendo el acuerdo entre generaciones.
Defiendo el arte de la escucha, defiendo ver lo que no está «bien visto».
Defiendo la democracia afectiva.
Defiendo los libros demasiado largos, las películas demasiado lentas.
Defiendo el arte de caer. Defiendo pensar lo impensable.
Hago boxeo de sombras. Camino por el horizonte enfermo. El pesimismo rebelde va de la mano de una esperanza indócil.
Defiendo un nuevo lenguaje imaginativo contra la política del daño.
Defiendo un humor amoratado, sabotear el dogmatismo con ironía.
Defiendo un feminismo que emancipe a las mujeres y libere a los hombres del «histerismo masculino».
Defiendo descolonizar la imaginación, contar historias para sostener el cielo.
Defiendo una nueva lucha por la libertad.
Defiendo la prohibición en la posesión de armas, con una excepción: la risa
Defiendo el acuerdo entre generaciones.
Defiendo el arte de la escucha, defiendo ver lo que no está «bien visto».
Defiendo la democracia afectiva.
Defiendo los libros demasiado largos, las películas demasiado lentas.
Defiendo el arte de caer. Defiendo pensar lo impensable.
Hago boxeo de sombras. Camino por el horizonte enfermo. El pesimismo rebelde va de la mano de una esperanza indócil.
Estado del malestar, de Nina Lykke. Traducido por Ana Flecha Marco. Gatopardo Ediciones. Barcelona 2020. 265 páginas. Premio Brage 2019.
Nadie conoce las modas populares mejor que un médico de familia. He visto de todo: productos sin gluten, sin lactosa, sin azúcar, todas las recetas de los periódicos y de internet que convencen a personas sanas de que si dejan de comer pan o queso todo irá como es debido. Los pacientes de mediana edad no comprenden por qué están siempre tan cansados. Porque te haces mayor, les digo, pero ellos creen que esto de la edad no les concierne, igual que piensan que todo ese asunto de la muerte no va con ellos. Que la muerte hará una excepción en su caso. Dan por hecho que el cuerpo ha de funcionar sin crujidos y se sorprenden el día que deja de hacerlo. El día que las heces no salen, el sueño no llega y los músculos no colaboran. Con cuarenta y siete años no se es viejo, dice el paciente de cuarenta y siete años. Sí, le respondo. Con cuarenta y siete años se es lo bastante viejo como para que las cosas ya no funcionen como antes. Pero no están dispuestos a aceptarlo. Quieren seguir igual que hasta entonces y por eso se compran un determinado tipo de zumo o unos polvos verdes en internet, o se hacen pruebas de alergias e intolerancias alimentarias para poder seguir como antes si se toman el zumo o los polvos o dejan de consumir algún producto indispensable o no se acercan a animales peludos.
La pandemia de la desigualdad, de José Mansilla. Edicions Bellaterra.
Todas las fosas de posguerra en Ciudad Real, de Jorge Moreno Andrés, Alfonso Villalta Luna y Gonzalo Ballesteros Martín. Editorial Cuarto Centenario. Toledo 2020. 656 páginas.
La chica salvaje, de Delia Owens. Traducida por Lorenzo F. Díaz. Editorial Ático de los libros, 2019. 348 páginas.
Diez historias producto de los viajes de Langelaan, agente secreto y periodista, buscando fantasmas reconocidos. Así mismo, es el autor de su obra maestra más reconocida: "La mosca".
domingo, 10 de enero de 2021
los 13 neandertales de la cueva asturiana de el sidrón
Forman un grupo natural, con estrechos lazos familiares entre sus individuos. La numerosas evidencias del tratamiento antrópico detectadas sobre los huesos hacen de El Sidrón una referencia obligada para la comprensión de las prácticas de canibalismo en esta especie humana. Falta por aclarar el modelo de antropofagia practicada, si se trata de endo o exocanibalismo, si estamos ante una práctica exclusivamente alimentaria, o si encierra elementos bélicos o simbólicos de ritual.
Las piezas de industria lítica encontradas son de tipología musteriense, talladas en sílex y cuarcita.
Todos los individuos analizados eran diestros.
Todos los individuos analizados eran diestros.
Hemos podido establecer una cierta división sexual del trabajo, considerada como uno de los pilares de la estructuración social de los grupos cazadores-recolectores.
En todos los individuos se produjo un episodio de crisis de crecimiento a la edad aproximada de los 2,8 años, asociado al proceso de destete, cuando los niños dejan de ingerir leche materna y se ven privados de sus capacidades inmunoprotectoras.
El anáisis de su ADN antiguo ha permitido secuenciar genes específicos como el de la capacidad del habla o la pigmentación del pelo o la piel, se ha caracterizado el grupo sanguíneo AB0 o la incapacidad de percibir el gusto amargo en algunos individuos.
Probablemente vivían en pequeños grupos, entre 8 y 10 individuos, relativamente aislados y con una baja diversidad genética.
En el Cuaternario, los diferentes ciclos de glaciación e interglaciación suponían que los casquetes polares avanzasen hacia el sur hasta la altura de donde hoy se encuentra la ciudad de Londres. Las poblaciones de animales y plantas cubiertas terminaban por desaparecer, mientras las poblaciones del sur perduraban. En los periodos de interglaciación se expandían hacia el norte. Esto suponía complejas dinámicas poblacionales neandertales, su escasa variación genética y distintas costumbres alimenticias. Por ejemplo, en la cueva de Spy, Bélgica, de ambiente frío y estepario,se consumía carne de rinoceronte lanudo y muflón, además de algunas setas. En El Sidrón, donde se han reconstruido ambientes de bosque atlántico, consumían setas, piñones y musgo, sin que se hayan detectado trazas de ADN de animales. También se han detectado huellas de lo que podríamos considerar automedicación: restos de plantas como la manzanilla y la aquilea, de secuencias genéticas del álamo, productor de ácido salicílico (un analgésico natural y principio activo de la aspirina) y de secuencias genéticas del "Penicillium", productor del antibiótico natural penicilina. Curiosamente, estas evidencias de una medicina ancestral se han detectado en un individuo de El Sidrón con un absceso dental y un patógeno crónico gastrointestinal ("Enterozytozoon bieneusi").
El anáisis de su ADN antiguo ha permitido secuenciar genes específicos como el de la capacidad del habla o la pigmentación del pelo o la piel, se ha caracterizado el grupo sanguíneo AB0 o la incapacidad de percibir el gusto amargo en algunos individuos.
Probablemente vivían en pequeños grupos, entre 8 y 10 individuos, relativamente aislados y con una baja diversidad genética.
En el Cuaternario, los diferentes ciclos de glaciación e interglaciación suponían que los casquetes polares avanzasen hacia el sur hasta la altura de donde hoy se encuentra la ciudad de Londres. Las poblaciones de animales y plantas cubiertas terminaban por desaparecer, mientras las poblaciones del sur perduraban. En los periodos de interglaciación se expandían hacia el norte. Esto suponía complejas dinámicas poblacionales neandertales, su escasa variación genética y distintas costumbres alimenticias. Por ejemplo, en la cueva de Spy, Bélgica, de ambiente frío y estepario,se consumía carne de rinoceronte lanudo y muflón, además de algunas setas. En El Sidrón, donde se han reconstruido ambientes de bosque atlántico, consumían setas, piñones y musgo, sin que se hayan detectado trazas de ADN de animales. También se han detectado huellas de lo que podríamos considerar automedicación: restos de plantas como la manzanilla y la aquilea, de secuencias genéticas del álamo, productor de ácido salicílico (un analgésico natural y principio activo de la aspirina) y de secuencias genéticas del "Penicillium", productor del antibiótico natural penicilina. Curiosamente, estas evidencias de una medicina ancestral se han detectado en un individuo de El Sidrón con un absceso dental y un patógeno crónico gastrointestinal ("Enterozytozoon bieneusi").
Antonio Rosas, paleoantropólogo experto en neandertales, en Los fósiles de nuestra evolución, un viaje por los yacimientos paleotológicos que explican nuestro pasado como especie. Ilustraciones de Domingo López González. Editorial Ariel, Planeta. Barcelona 2019.