La silla tapizada de flores y hojas donde Olga languidece y su hijo Paulo se asoma asombrado vestido de arlequín en algunos cuadros de Picasso, puede verse físicamente y casi tocarse en la exposición dedicada a la primera familia Picasso y la influencia de sus relaciones en la pintura de Don Pablo, en CaixaForum, en el Paseo del Prado de Madrid.
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