salto al vacío de yves klein

Ni los proyectiles, ni los cohetes, ni los satélites harán del hombre el conquistador del espacio. Esos medios solo son una quimera de los científicos actuales que todavía viven en el espíritu romántico y sentimental del siglo XIX. El hombre solo será capaz de poseer el espacio a través de las fuerzas terroríficas, las fuerzas marcadas por la paz y la sensibilidad. El hombre no será capaz de conquistar el espacio -en verdad su más grande deseo- hasta que se haya dado cuenta del espacio impregnado con su propia sensibilidad. ¡Su sensibilidad puede incluso leer la memoria de la naturaleza ya sea del pasado, el presente, o el futuro!

Manifiesto del Hotel Chelsea de Yves Klein, Nueva York 1961

Yves Klein divulgó la primera de esta serie de fotos, en que él mismo aparece flotando en el aire y con un encuadre en que se viera que nada había en el pavimento que amortiguase su golpe, en 1960. Se trataba de un montaje. La gran atención de la crítica se basó en la idea de simulacro, de espectáculo. Antes ya había llamado su atención con sus performances en que unas modelos desnudas pintaban los lienzos blancos con su cuerpo impregnado de azul ultramarino mientras una pequeña orquesta tocaba la Sinfonía Monótona.