El Cerro de Bocapucheros (38º52’10”/0º00’20”), un cerro anejo al de la Yezosa, también llamado Fuentepucheros, en cuyas faldas se cultivan almendros y situado a unos 5 km. aproximadamente, al Suroeste de Bolaños, pero dentro del término municipal de Almagro, y en el km. 4 de la carretera Almagro-Moral. Tiene un yacimiento de la Edad del Bronce (2500-900 a. C.). en la parte alta, y hacia la mitad del cerro, donde aflora la roca madre y se convierte en un terreno agreste y es, a partir de aquí, donde empiezan a surgir los restos arqueológicos. Aquí se han hallado diferentes materiales característicos de este periodo prehistórico, como fragmentos cerámicos de color pardo y negro, restos de cerámica bruñida, un fragmento de una carena, restos óseos y algunos fragmentos de vidrio. Hoy día pueden apreciarse los restos de una dependencia conectada a un corredor que va de Este a Oeste. Los muros están hechos de piedra cuarcítica de mediano tamaño y, en algunos, se aprecian todavía dinteles de piedra. Todo el conjunto está rodeado por una muralla de piedra cuarcítica desmochada en su totalidad y entre esta muralla y la parte alta se articulan una serie de dependencias circulares de las que sólo quedan los cimientos. También es de destacar la existencia de dos grandes fosas, una al Norte y otra al Sur, que posiblemente servirían de cantera para las edificaciones, existiendo en una de ellas una cueva de unos 8 m de largo por 1,5 m de ancho. Entre la vegetación mediterránea, se observan plantas de cardo mariano y ombligo de Venus.
viernes, 29 de diciembre de 2017
yacimiento de bocapucheros
El Cerro de Bocapucheros (38º52’10”/0º00’20”), un cerro anejo al de la Yezosa, también llamado Fuentepucheros, en cuyas faldas se cultivan almendros y situado a unos 5 km. aproximadamente, al Suroeste de Bolaños, pero dentro del término municipal de Almagro, y en el km. 4 de la carretera Almagro-Moral. Tiene un yacimiento de la Edad del Bronce (2500-900 a. C.). en la parte alta, y hacia la mitad del cerro, donde aflora la roca madre y se convierte en un terreno agreste y es, a partir de aquí, donde empiezan a surgir los restos arqueológicos. Aquí se han hallado diferentes materiales característicos de este periodo prehistórico, como fragmentos cerámicos de color pardo y negro, restos de cerámica bruñida, un fragmento de una carena, restos óseos y algunos fragmentos de vidrio. Hoy día pueden apreciarse los restos de una dependencia conectada a un corredor que va de Este a Oeste. Los muros están hechos de piedra cuarcítica de mediano tamaño y, en algunos, se aprecian todavía dinteles de piedra. Todo el conjunto está rodeado por una muralla de piedra cuarcítica desmochada en su totalidad y entre esta muralla y la parte alta se articulan una serie de dependencias circulares de las que sólo quedan los cimientos. También es de destacar la existencia de dos grandes fosas, una al Norte y otra al Sur, que posiblemente servirían de cantera para las edificaciones, existiendo en una de ellas una cueva de unos 8 m de largo por 1,5 m de ancho. Entre la vegetación mediterránea, se observan plantas de cardo mariano y ombligo de Venus.
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