miércoles, 6 de diciembre de 2017
cipreses
Estos hermosos y enormes cipreses deben ser de la época de la inauguración del cementerio de Ciudad Real, hace 126 años.
"Te compro la sombra de tu ciprés por veinticinco monedas de oro", le dijo aquel buhonero a Li. Y Li fue feliz hasta que un día la sombra del ciprés se proyectó hasta la sala de estar de su casa, y aquel buhonero araposo entró con sus pulgosos amigos a jugar a las cartas, pues la sombra ya era suya. Entonces Li, desesperado, le propuso comprar la sombra del ciprés por cincuenta monedas de oro. "No habrá trato sin no es por doscientas", le contestó el buhonero. El vendedor ambulante montó una casa de té con el dinero de la sombra del ciprés y le fue muy bien el resto de su vida. Li, sin embargo, se arruinó y su mujer le abandonó. Cuentan que nunca más se opuso a que alguien disfrutara de la sombra del ciprés. Pero esto no es más que un cuento chino.
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