domingo, 7 de mayo de 2017

los pueblos de colonos de calzada de calatrava



De 1947 a 1967, Franco tuvo que acceder al programa de sus aliados Falangistas poniendo en marcha las ideas nacionalsocialistas sobre la reforma agraria. Se creó entonces el Instituto Nacional de Colonización, para el reparto de grandes fincas sin explotar. Los colonos elegidos eran jornaleros sin propiedad de los pueblos cercanos. Se les daba una casa de labranza, con patio y corrales para animales (cerdos, gallinas mulas, alguna vaca), y unas cuarenta hectáreas de secano o diez de regadío.

Sus funcionarios arquitectos crearon poblados de bajo presupuesto de la nada, con una idea funcional sin ningún elemento que solo fuera decorativo. Los albañiles y los materiales eran de la zona. Una plaza junto a la manzana de servicios comunes, con la iglesia, el ayuntamiento pedáneo, el dispensario, el telclub y un bar-lugar de reunión. Esta sencillez en las construcciones hacen que, aún viéndolos hoy, nos resulten modernos, minimalistas, agradables por su esencia, por su sencillez y arraigo a las raíces. Alguno de aquellos arquitectos, como Fernández del Amo, crearon verdaderas obras de arte, con un hermoso juego de texturas en sus fachadas y movimiento de sombres y volúmenes.

Uniéndonos a un viaje en bicicleta de mi hermano, nos acercamos a los poblados que se construyeron sobre la expropiación de la finca La Encomienda de Mudela, en la Sierra de Calatrava antes de unirse a Sierra Morena en Despeñaperros, en el curso del río Fresneda, en el término municipal de Calzada. Quedamos en Villalba de Calatrava, proyectado e iniciado en 1955 por Del Amo. Un precioso poblado encalado con una iglesia con un enorme mural de Mompó en la fachada, jugando con cerámica vidriada y mate con figuras simplificadas al máximo a formas geométricas en colores pastel. Está dividido en cuatro lienzos por una cruz en relieve. Dentro hay esculturas de Carpe, con algunos añadidos posteriores para rebajar su laicidad. Las casas son sencillas y afortunadamente poco intervenidas. Las farolas preciosas, modernas.

Aquí, la mayoría de los hijos de los colonos se fueron a Calzada a vivir, dejando la casa como una segunda residencia de fines de semana y vacaciones, por lo que se mantienen bien. También ha ayudado que el pueblo haya sido declarado como Bien de Interés Cultural. Dos paisanos, que no viven aquí pero que sí trabajan las tierras, nos cuentan que tuvieron una infancia y juventud feliz y que entonces podían vivir hasta once personas con las cuarenta hectáreas de secano; pero que ahora, con muchas más, es muy difícil sacar un sueldo decente. Nos cuentan que hemos de venir en verano, que ahora está vacío. Entonces incluso funciona el bar.

Comemos en Bazán, un poblado más pequeño pero más habitado, que tiene el único bar de la zona. En la terraza, mirando la iglesia, comemos bastante bien por diez euros. Damos después una vuelta comprobando que el pueblo está muy cambiado, aunque mantiene los sencillos soportales de su plaza. Y que han convertido en casa rural todas las casas de una manzana. Como en todos estos poblados, ha tres tipos de árboles: La morera para dar sombra, de rápido crecimiento y muy dura a la climatología adversa, el ciprés como árbol decorativo, arquitectónico, y la encina, respetando las que hubiera en su momento en las zonas comunes. Todos árboles que apenas necesitan agua y mantenimiento.

Finalmente vemos los poblados más pequeños: Umbría de Fresnedas, pueblo lineal de dos calles laterales unidas por callejones que acaba en una plaza, y Los Mirones. Umbría está la falda de un cerro, la manzana pública se eleva sobre el pueblo. Muy intervenido, nos hacemos a la idea con la casa de un solterón que nunca quiso arreglarla. Lo más destacado de Los Mirones es su plaza, que sí es céntrica, con la iglesia y soportales, una fuente de granito, enormes encinas y la casa en uso de Correos. Visitamos una casa abierta, con dos pilones para las mulas, cochiqueras, gallinero (con los palos de diseño), cuadra de mulas con pesebres y la vivienda con tres habitaciones, despensa, y cocina con chimenea y pila de fregado.

Ubicación de la zona: la carretera CM-4111 baja en diagonal de Calzada, al norte, al Viso del Marqués, acompañando al río Fresneda en este trayecto. Los pueblos de la izquierda tienen tierras de regadío, los de la derecha de secano. La CM-P-5226 une el Viso del Marqués con Santa Cruz de Mudela pasando por Bazán. Si bajamos de Calzada al Viso, al pasar el pantano de Fresneda a la izquierda, sale una carretera, indicada, que va a Villalba.
































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