Isabel es una restauradora de muebles vocacional. Busca materiales de todas las épocas para reparar
sus muebles. Su taller es un laboratorio lleno de pomillos, frascos, cajas, cajones, extrañas herramientas y maderas de todo tipo. Hablamos de colores y cómo conseguirlos. Hoy hablamos de los rojos, del rojo de cinabrio, del de cadmio, que me saca, en polvo, en un antiguo frasco de farmacia. Fuerte, hermoso. Contruye el color con un emulgente transparente. La densidad es perfecta para el pincel. Le digo que había usado el Mercurio Cromo, y me saca Betadine, que no es rojo pero que, además de para curar heridas, también vale para dibujar.
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