Amelia, una estudiante de la Universidad Cristiana de Oklahoma, ha transcrito la música escrita en el culo de uno de los personajes de la tabla donde se muestra el infierno, del famoso tríptico al óleo El Jardín de las Delicias de Hieronymus Bosch El Bosco, expuesto en el Museo Nacional del Prado de Madrid, y ha publicado una grabación de la misma en su Tumblr. No es que sea muy allá, pero resulta curioso oír una partitura de una música que tiene unos quinientos diez años.
Pienso que es muy posible que estuviese allí escrita para ser interpretada por el propio culo como instrumento de viento, dada su sencillez, en ese antro infecto donde nos veremos unos cuantos malvados.
Puedes oírla aquí.
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