Amanece nublado. En la tele sale esa chica desnuda en un barco. Pienso en las veces que las cosas coinciden. En el complot de la vida según Clowes. Hago una lista de las cosas que me han gustado, sé que se me escapan ciertas sensaciones. Ha sido un viaje relajante y tranquilo, pero con muchas cosas vistas, sin momentos aburridos. Lo peor es que hay que moverse en coche y que el mercado es caro. Es una isla cara. Lleno el coche, de Juanita, de gasofa. Nos despedimos de Joan, que ya tiene puestas las pilas esperando, hoy mismo, nuevas visitas. Nos abrazamos. Se nos cae alguna lágrima. De mayor, quiero ser como él.
Esperamos el bus de Maó en la terraza de un bar, con un café con leche. En la estación de Maó cogemos el microbús nº10.
Es un aeropuerto muy familiar. Los abuelos se toman los bocatas que se trajeron. Nosotros nos comemos dos bocatas de coixot. De golpe, esto se llena de abuelos del Imserso de Zaragoza.
- ¿A qué vienen estos trotes? se pregunta una.
No hay comentarios:
Publicar un comentario