miércoles, 9 de abril de 2025

léxico cerámico de las cantareras de mota del cuervo


Aluciar: Es la acción de alisar las paredes de las piezas después del urdido.
Esgorullar: Es la acción de quitar con las manos los gorullos o pequeñas piedras e impurezas.
Hiende: En una pieza de barro, se hiende cuando le salen grietas, o se raja porque la temperatura del horno ha subido demasiado deprisa.
Lustrar: Es el proceso de fabricación de la Cerámica de Mota del Cuervo, es una de las acciones previas a la cocción, que consiste en frotar un trapo mojado por toda la pieza para repasarla y sacarle lustre para darle ese acabado liso.
Poya: Es la cantidad de cántaros al hornero para cocer las piezas. La utilizaban para raer los cantaros después de ensancharlos.
Raer: Es la acción de raspar una superficie con un instrumento duro, áspero o cortante, o con otra superficie que roza, especialmente quitando lo que sobresale.
Sentar el culo: Es la acción de poner en el torno de crucetas la base de la pieza, una pella de barro redondeada y aplastada sobre la que se urdirá toda la pieza.
Urdir: Es la técnica de urdido, consiste en ir pegando churros de barro en espiral alrededor de la base o culo de la pieza, e ir subiendo y darle forma a la pieza.
Raedera: Es un utensilio de madera para alisar los cántaros y otros objetos.
Barda: Planta que se usaba para atizar el fuego de los hornos.
Haces de Barda: Entramado de ramas de diversos árboles.
Bocar: Es la acción de poner la boca del cántaro en su elaboración.
Enasarlo: Es la acción de poner el asa al cántaro.
Enhornar: Es la acción de cargar el horno.
Desenhornar: Es la acción de sacar del horno las piezas de alfarería ya cocidas.

Claudia Moreno, última cantarera en activo de Mota del Cuervo

martes, 8 de abril de 2025

retrato ácido


Ácido clorhídrico disuelto en agua pulverizado sobre diversas capas de engobe con diversos puntos de fusión.

lunes, 7 de abril de 2025

el hondo después de las lluvias


Fin de semana largo en Bolaños. Planto seis almendros. Los árboles empiezan a verdear. El membrillo en flor. Amapolas, rúculas, acelgas de campo, cardos marianos, espárragos. El verde es tan intenso que no parece real.
Algún día el Hondo volverá a ser unalaguna.

domingo, 6 de abril de 2025

maruja mallo en santander



Maruja Mallo (Vivero 1902–Madrid 1995) es una de las principales figuras de la Generación del 27y la más importante representante del grupo de artistas que, por primera vez, presentaron colectivamente una cosmovisión femenina desde una perspectiva también inédita, la de la mujer moderna, activa, libre y profesional. Fue una artista visionaria, que logró reflejar las preocupaciones de su época y anticiparse a muchas de las nuestras. Los ejes fundamentales de su obra son la universalidad de las aspiraciones humanas, más allá de diferencias económicas, raciales o de género; la consideración del mundo como un sistema ecológico interrelacionado que debe ser preservado y el poder del arte para revelar aspectos desconocidos de la realidad.


El día 12 se inaugura una retrospectiva de sus dibujos y pinturas, titulada Máscara y compás, en el Centro Botín de Santander, y organizada también por el Museo Reina Sofía, con el fin de acercar la obra y pensamiento de Mallo, así como exponer la relevancia actual de su trabajo desde una visión actual y renovada. Está organizada de manera cronológica respetando sus series de pinturas que, junto con sus dibujos y su archivo, trazan toda la carrera de la artista. Desde el realismo mágico y las composiciones de carácter surrealista de sus primeros años hasta las configuraciones geométricas y fantásticas de sus últimas obras. Así, sus escenarios se desplazan de los barrios populares de Madrid a las tierras del extrarradio, ahondando en la relación del hombre con la naturaleza y situando esa relación en una dimensión superior, en la que ciencia, arte y mitología se dan la mano, para acabar en el cosmos. Incluye además citas de la propia artista que dan voz a la personal revisión que Mallo hizo sobre su obra y el papel del arte en la sociedad.

viernes, 4 de abril de 2025

apuntes sobre la cocción en horno anagama


    El horno Anagama es un antiguo tipo de horno de cerámica. Se introdujo en Japón a través de Corea en el siglo V. Su nombre significa horno de cueva. Es una adaptación del horno de dragón trepador del sur de China. Más tarde evolucionó hasta convertirse en el horno Nobori-gama. Es un horno de gran tamaño que consta de una cámara en pendiente. Su forma se adaptó con el tiempo hacia hornos escalonados más modernos que se siguen utilizando ampliamente en la actualidad.
    El horno anagama es el horno tradicional de la cerámica japonesa, al que se le compara a un dragón enorme que escupe fuego. Es una estructura en forma de cueva que mantiene una alta temperatura durante cinco días. Es parte de un método ancestral de cocción de la cerámica. Este tipo de horno se ha utilizado en Corea y Japón durante siglos.
    El horno de dragón es una fusión de antiguas técnicas asiáticas. Su nombre deriva de la palabra china «tozan», que significa «montaña del este». En Japón se conservan diferentes tipos que se siguen empleando. Este tipo de horno tradicional ha llegado a otros países, aunque su uso no está muy extendido. Por ejemplo, en la actualidad, existen dos de estos hornos Tozan o dragones que respiran fuego en Estados Unidos y su uso a veces es objeto de eventos a los que asisten alfareros de diferentes lugares.
    El fuego del horno anagama produce una gran cantidad de ceniza, que es arrastrada por la cámara hacia la chimenea. Como resultado, los fuegos en los hornos anagama alcanzan temperaturas superiores a los 760º C/1400º F, y la ceniza forma un esmalte único en cada pieza. EL alfarero alimenta el horno con madera, vigilando constantemente que tenga leña suficiente y la temperatura adecuada.
    La temperatura del horno anagama es un factor vital para determinar el resultado final de una pieza de gres o porcelana. Tradicionalmente, el horno se alimenta con leña, y debe permanecer a una temperatura constante porque la madera se quema rápida y velozmente. El horno debe permanecer por encima del cone 10, que es el rango de temperatura en el que se cuecen las piezas de gres y porcelana. Estos hornos requieren un suministro constante de leña para mantener una temperatura alta, y deben ser alimentados continuamente, evitando que se agote.
    El uso de un horno anagama requiere mucho tiempo, esfuerzo y conocimientos. De hecho, el proceso es tan laborioso que generalmente sólo se utiliza unas pocas veces al año. Además, el artista alfarero ha de controlar cuidadosamente sus temperaturas para evitar que se dañen tus piezas. 
     Tiene una sola cámara de cocción, con una cámara de combustión en un extremo y un conducto de humos en el otro. A diferencia de otros hornos, no hay una estructura física que separe el espacio de cocción del espacio de la cerámica. Los hornos Anagama suelen ser estructuras de una sola cámara con forma de túnel inclinado. En la antigüedad, los alfareros construyeron sus hornos excavando túneles en los bancos de arcilla.

Owen Rye

El Anagama significa una forma de arte, una estética en sí misma, que incorpora materiales, fuego e intuición. Las cocciones en Anagam son similares a una maratón que transcurre a lo largo de varios días. Sin embargo, esta es una opinión que aleja a curadores y escritores, cuya única preocupación es el resultado artístico final. Sin embargo el proceso determina lo que es posible y lo que no. Para que los críticos de arte aprecien la estética anagama, deben tratar de comprender el nexo entre el proceso y las posibilidades que ofrece. 
     La clave para entender el proceso es la integración: la forma en que la elección de los materiales condiciona la textura o el color, la influencia de la arcilla en la forma, la interrelación de la técnica de trabajo con el tipo de pasta cerámica, y la manera en que la curva de cocción, la temperatura y la atmósfera se interrelacionan con los materiales y las formas dependiendo de los tipos de combustible que utilicemos. Todos estos son aspectos determinantes e inseparables de la obra final. Las opciones elegidas en cada uno de estos elementos del proceso son las que determinan el estilo personal.
    Son preferibles las pastas de color claro, rugosas y chamotadas, que permiten trabajar la forma sin limitaciones y el desarrollo de colores brillantes e irregulares. Las arcillas con alto contenido de hierro pueden aportar sutiles variaciones de coloración, pero, como en la vida, todo pierde su color en la oscuridad. Las vasijas torneadas permiten una interacción, un juego entre la aparente familiaridad de la forma y la no tan habitual y variable riqueza de la superficie.
    La superficie de las cerámicas cocidas en el horno Anagama tienen una calidad natural, que evoca una sensación de algo fuera del control humano. Es esta cualidad de la superficie la que, sobre todo, otorga a la obra su carácter abstracto. Los ceramistas que desean hacer hincapié en las marcas realizadas en la superficie se centrarán en conseguir una fina capa de ceniza y marcas del fuego (“flashing colors”). La noción de lo incierto y lo misterioso tiene un gran atractivo para el artista.
    Una experiencia común a todos los devotos de la estética anagama es la cualidad ambigua de algunas obras en el momento en que surgen del horno. Cuando se descarga el horno, algunas obras son vibrantes e interesantes, y así lo verán todos. Otras fracasan en todos los sentidos y se pueden rechazar con poco análisis. Siempre hay un tercer grupo, las enigmáticas, que provocan una respuesta incierta. Estas son los que en el taller dejamos a un lado durante un período de tiempo, y que poco a poco revelan su valor –o falta de él–. Las percepciones deben cambiar para abarcarlas.

El horno de Wladimir

    El horno de Wladimir Vivas, en Pelahustán, Toledo, es un horno de semejantes características, solo que no está abombado, sino que sigue líneas rectas: dos paredes paralelas de ladrillos refractarios sobre las que descansan unas losetas refractarias que forman el techo, desmontable para la colocación y extracción de las piezas. Tiene cuatro metros de longitud, suelo escalonado, chimenea alta. La cámara para el fuego es la más baja y está comunicada con el resto. También tiene varios ladrillos extraíbles en ambas paredes que sirven para controlar los conos y testigos.
    Los resultados se basan en la acumulación y fusión de cenizas. Eso es lo que buscamos cuando cocemos en este tipo de horno. Esto tiene el problema y es que es habitual hablar de un 30 por cien de perdidas en una cocción. Por la cocción con algunas pérdidas es un buen resultado. Hubiera convenido alargar la cocción 3 o 4 horas más, pero se acabó la leña.

PROBLEMAS 
    1. Es prácticamente imposible que una cocción con diferentes pastas, esmaltes y formas de trabajar salga perfecta. Estas cocciones son muy exigentes con los materiales. Lo ideal son piezas hechas con PRAI y simplemente bruñidas por fuera o con engobes coloidales. Quienes así lo hicieron creo que les ha ido bastante bien. 
    2. No tiene mucho sentido cocer "rojos de cobre", "celadones" o porcelana de colada en este tipo de hornos. 
    3. Las piezas deben estar simplemente apoyadas y las bolitas no deben aplastarse. También su composición debe tener suficiente alúmina, chamota y vermiculita. No es un capricho sino algo importante.

CONCLUSIONES DE LA COCCIÓN 
    Compartir esta técnica de cocción es extremadamente difícil poder practicarla en España. Quizá haya quien no le de importancia, pero los eventos de cocción Anagama se organizan y congregan a personas que pagan dinero y hacen muchos kilómetros para tener esta oportunidad y estos resultados.     Obviamente no se puede esperar obtener resultados el primer día, pero espero que alguna de vosotras haya al menos intuido lo que se puede conseguir con este tipo de cocciones. Si es así os podéis poner en contacto conmigo para futuras cocciones. Podéis ver más información sobre estas cocciones en www.woodfiring.net

ConclusionesWladimirVivas

jueves, 3 de abril de 2025

bar la playa de lavapiés


Pequeño bar de la calle Argumosa en el que te puedes sentar aunque no cenes y te ponen una tapa que ni son aceitunas ni frutos secos. La camarera es simpática y las conversaciones jugosas. Con esto ya me conformo.

miércoles, 2 de abril de 2025

cabeza cerámica en horno de leña


Increíble resultado al cocer la arcilla en horno de leña. Gracias a Wladimir Vivas que construyó y utiliza con frecuencia un horno de cuatro metros a base de ladrillos refractarios, cuya fachada y techo se montan y desmontan con facilidad. Fin de semana en convivencia con ceramistas en Pelahustán, Toledo, para llevar al horno hasta los 1293ºC y durante 40 horas encendido. Una pasada de resultados.

martes, 1 de abril de 2025

alrededor del horno de leña de wladimir




Maravilloso fin de semana cociendo piezas en el horno de leña de Wladimir Vivas en Pelahustán, Toledo, rodeados de gente maja, aprendiendo y compartiendo. Wladimir es un ceramista auténtico especialista en hornos cerámicos de leña, que construye él mismo con ladrillos refractarios y mucha sabiduría.