lunes, 31 de marzo de 2014
desconfía del progreso
En la antesala de la muerte, Sampedro pidió un Campari que al parecer le sirvieron muy frío. Complacido, se limitó a dar las gracias antes de desembocar en el mar definitivamente. A muchos les estremeció que la vela se apagase con tanta armonía física y mental. Quizá no sabían que cuarenta años atrás, perdido y trastornado por “el asco, el desprecio y la resignación” que le invadía se topó con una proclama “arrolladora” de mayo del 68, estampada en un muro del Odeón de París durante las revueltas estudiantiles. La recordó antes de morir porque cambió el curso de su vida. La anotó en mayúsculas: “¡QUE PAREN EL MUNDO, QUE ME APEO!” “Me convertí en el acto a ese programa. No podía yo parar el mundo, pero sí apearme con mi resistencia pasiva de la sociedad asfixiante. Así es que dejé, abandoné la columna humana en su marcha histórica hacia el desarrollo inaceptable y me quedé sentado en la cuneta, viéndoles pasar con sus chirimbolos y sus ilusorias banderitas”. En la cuneta, con su traje de misántropo, José Luis Sampedro comenzó el camino hacia sí mismo y, secretamente, hacia todos nosotros.
el primer beso lésbico filmado
El primer beso entre dos mujeres en la historia de la fotografía fue realizada por el fotógrafo pionero Inglés, Eadweard Muybridge, entre 1872 y 1885. En realidad no se quiso obtener ningún resultado de sexo lésbico y la desnudez era para ayudar en el estudio dedicado al movimiento humano que el fotógrafo estaba haciendo. La cultura victoriana era extremadamente mojigata en cuanto al sexo y consideraba una amenaza a su sociedad la homosexualidad masculina. La posibilidad del lesbianismo era ignorada, pues se consideraba que las mujeres tenían poco o ningún deseo sexual. No fue capaz de fotografiar hombres y mujeres desnudos juntos haciendo deporte o algún trabajo, menos aún iba a juntarlos besándose. Por eso en muchas placas las mujeres desempeñan papeles masculinos.
Amber Frost
Amber Frost
domingo, 30 de marzo de 2014
de hijo de dios a superhéroe
Los cómics "hijo-o'-Dios Comics" aparecieron en los años setenta en números de la revista National Lampoon. En la versión Lampoon de la figura central del Nuevo Testamento se ha transformado (a lo Capitán Marvel) en un WASP versión super-héroe musculoso de Jesús con un paquete de seis, capa y halo, listo para la batalla con el catolicismo, el islam, la Mujer Escarlata de Babilonia, el anticristo y hasta Bob Dylan. La tira ocasionalmente recurrente fue escrita por Sean Kelly (que pasaría a convertirse en el editor fundador de la revista Heavy Metal) y Michel Choquette, y (sobre todo) dibujado por el conocido artista de cómics Neal Adams, un ilustrador "Edad de Plata" que trabajó en Batman para DC y en tropecientos otros cómics. Se ve a través de la parodia o sátira de la cultura popular o la broma se perdería. Eso era más o menos una nueva idea en su momento. En mi opinión, los cuatro años que Gross y Kaestle trabajaron en National Lampoon es el punto más alto de la dirección de arte para una publicación impresa mensual. Puedes encontrar estos cómics en Dial B para el blog .
Richard Metzger
sábado, 29 de marzo de 2014
viaje de sargent por españa en 1903
John Singer Sargent (1866 - 1925) nació en Florencia, de padres americanos. Cursó estudios de arte en Italia, Francia y Alemania. En 1879 viaja a España para conocer los maestros de El Prado. En el 86 se instala en Inglaterra, donde monta el estudio que usará durante treinta años. Durante su carrera ha creado cerca de 900 óleos y más de 2.000 acuarelas, así como innumerables bocetos y dibujos al carbón. Viajó por todo el mundo desde Venecia hasta el Tirol, Corfú, Oriente Medio, Montana, Maine y Florida, entre otros.
En 1903 hizo acuarelas impresionistas de Venecia, Portugal y España. Fue un admirador de Velázquez, Goya y el Greco, conocía la obra de Sorolla y promovió el arte de Zuluaga en los Estados Unidos.
En 1903 hizo acuarelas impresionistas de Venecia, Portugal y España. Fue un admirador de Velázquez, Goya y el Greco, conocía la obra de Sorolla y promovió el arte de Zuluaga en los Estados Unidos.
Arriba: acuarelas de Santiago, Cuenca, Aranjuez, Córdoba, La Granja y Toledo.
Más obras de Sargent aquí
pobreza energética
Este invierno más de dos millones de familias no han podido encender la calefacción porque no podían pagarla, ya que con las últimas subidas la electricidad cuesta un 80% más que hace 10 años. Este fenómeno es lo que se ha venido en llamar pobreza energética, es decir, la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener la vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para la salud (18 a 20º C en invierno y 25º C en verano). Según un estudio, el 10% de la población en España sufre pobreza energética, y eso se relaciona con las mayores tasas de muerte prematura en invierno (entre 2.300 y 9.000 muertes al año, según qué porcentaje de muertes adicionales de invierno se atribuyan a la pobreza energética, frente a por ejemplo las 1.480 de los accidentes de tráfico en carretera en 2011).Una problemática que ya tiene un movimiento ciudadano organizado que la semana pasada se presentaba con una acción en una sede de Endesa.
Es decir, que los que menos contribuyen a generar la crisis son los que pagan las consecuencias de dicho ajuste. Aunque ha sido una crisis de origen esencialmente financiero, este fenómeno nos puede servir de ejemplo sobre la mecánica de ajuste ante desequilibrios de las crisis, tengan el origen que tengan. Si no organizamos la transición hacia escenarios sostenibles de manera democrática y equitativa, el ajuste que harán los mercados será ciego, es decir, de forma mucho más abrupta y desigual.
Es decir, que los que menos contribuyen a generar la crisis son los que pagan las consecuencias de dicho ajuste. Aunque ha sido una crisis de origen esencialmente financiero, este fenómeno nos puede servir de ejemplo sobre la mecánica de ajuste ante desequilibrios de las crisis, tengan el origen que tengan. Si no organizamos la transición hacia escenarios sostenibles de manera democrática y equitativa, el ajuste que harán los mercados será ciego, es decir, de forma mucho más abrupta y desigual.