viernes, 30 de noviembre de 2012

san josé 2002

Ramón






















Pepe Luí y Ramón son completamente diferentes, como Don Quijote y Sancho. Pepe Luí: soñador, idealista, bebedor; tiene una perspectiva diferente de las cosas. Moreno, de nariz respingona. Fue buzo, pesca, se casó con una inglesa. Ramón: pelirrojo, práctico, materialista. Pepe Luí se sale a beber con los amigos, charla. Ramón sólo habla lo imprescindible. Los dos parecen guiris con esos ojos azules.

jueves, 29 de noviembre de 2012

plaza de almagro

¿Qué pasa en este país? Las calles están vacías, los bares muertos. No sólo han arruinado nuestra economía, también nuestra forma de ser, lo que antes llamaban idiosincracia. Con este frío del carajo no sé dónde coño tomarme un café. Todo tan feo y solo, y yo con mi Paper Mate como un gilipollas. Me acerco a Almagro. Me siento en un bar con ventana a la plaza. No hay ni camarero. Nadie nadie. Mientras hago rayas negras pienso en huir. A un sitio más alegre. Un sitio sin cartas de los bancos, sin dinero, sin baldosas como lápidas en el suelo, sin coches, sin ordenadores ni celulares, sin espejos. Bueno, quizás me apañe con unos bonitos soportales, un café con leche, un Paper Mate y un cuaderno.

agua amarga octubre 2002


Nos despertamos en casa de Concha y Pablo. Manolito no para de chaspar delante de un Nesquik con ositos mojados. Ayer nos invitaron en la huerta-granja-restaurante de unos holandeses cerca de Villena. Ponen productos de la tierra, pero no es vegetariano pues crían pollos.
Por Yecla y Jumilla vamos a Murcia. Cogemos la salida de Carboneras desde la Autopista del Mediterráneo, hasta llegar a Agua Amarga. En La Palmera 66 euros con vistas al mar. Comemos en una terraza rodeados de alemanes viejos. Una señora de pelo blanco no para de repetir la palabra bolinga. Es la adecuada para definir su estado.
Pareciera que somos felices tomando el sol frente a unos sargos abiertos a la plancha, aquí en la playa. Nos echamos una siesta y luego salimos a la terraza. Dibujo a Beni delante de la playa reservada para embarcadero. Mirando de frente al sol, el agua se convierte en un espejo iluminado por un gran foco que diluye nuestras pequeñas preocupaciones. Estoy contento porque esta luz parece haberse quedado en el dibujo, en el cuaderno, y podré mirarla en casa, en el curro.
Mientras, la jodida alemana no para de reír junto a un viejo barbudo plagado de tatuajes, como una hawaiana en una isla con una sola palmera y un texto alrededor del ombligo. Los escasos indígenas juegan a las cartas. Un coche se quedó atascado en la playa. Tiene que ser un coche grúa 4x4 dice por el móvil. La parienta se saca una teta. Luego se monta en un viejo Peugeot 504. Me gustaría que también lo hiciera la abuela riente, aunque ya las cosas se cubren de capas de niebla y me van importando cada vez menos.

miércoles, 28 de noviembre de 2012

martes, 27 de noviembre de 2012

la virgen en mestanza



La Petri y las demás llegan cantando a la calle del Charco. Ya es de noche, se encienden los castillos. Se diría que la Virgen de la Antigua acaba de aparecer.

blue nile again


Del grupo escocés The Blue Nile nunca hubiésemos imaginado un regreso como el que ha protagonizado esta semana: la reedición de “A Walk Across The Rooftops” y “Hats”, los dos primeros álbumes de la banda. Cada uno a su manera y con sus particularidades, dibujan a la perfección la iconografía de la melancolía urbana: el destello de las luces cambiantes de los semáforos, el tráfico hipnótico, los caminantes solitarios, teléfonos que no dejan de sonar en hogares silenciosos, oficinas iluminadas en plena madrugada, trenes vacíos, cristales empañados por el frío y la lluvia y, sobre todo, amantes desesperados por encontrarse o reencontrarse en la inmensidad de la noche. Muchos años antes de que Burial y su “Untrue” diseñaran lo que algunos conocemos como la banda sonora de un viaje de vuelta a casa en plena madrugada, The Blue Nile ya le pusieron sonido a ese estado de hipersensibilidad estética y emocional que nos envuelve cuando el día o nuestra vida no acaba de funcionar y cualquier imagen de nuestro entorno nos afecta.

                                                                                           David Broc, EL PAÍS.

lunes, 26 de noviembre de 2012

retratos en la fiesta de belén (2)














Y aquí el resto de los retratos. Siento mi dureza, que no es por falta de cariño sino de no haber dibujado nunca para la galería. ¡Sois todos mucho más jóvenes y guapos! A mí me valen para recordaros. Un saludo cordial.

domingo, 25 de noviembre de 2012

retratos en la fiesta de belén (1)















Fuimos invitados a la fiesta del cincuenta aniversario de Belén, en Almansa, y allí conocimos a toda esa buena gente que le rodea. Nos agasajaron con riquísimos gazpachos manchegos, buen vino e impresionantes tartas saladas de calabacín, de sardinicas y cebolla caramelizada con queso de cabra, nueces y pasas. Hubo buen jamón y digestones hasta tarde. Hasta tuvimos lumbre y agradable conversa.

En tan buen ambiente, no tuve más remedio que ponerme a dibujarlos con mi Paper Mate, del que aproveché la mala fijación de la tinta para aplicarles pincel mojado. Ahora, por lo menos, no los confundo. Muchas gracias Belén y a los Centinelas de la Botana por su magnífico local.

sábado, 24 de noviembre de 2012

paper mate

Soy tan tremendamente desordenado, despistado y desmemoriado que creo que la única decisión que tomo sobre los materiales y herramientas al dibujar es la de comprarlos. Todo lo demás es azaroso, pues es difícil saber lo que me encontraré en el bolsillo. Alguna vez aparece una herramienta que jamás había usado y no sé cómo ha llegado hasta aquí. Como este Paper Mate, que me dio muchas satisfacciones con sus posibilidades de trazo usándolo perpendicular u horizontalmente. Da velocidad para dibujar sobre la marcha aun en situaciones embarazosas, aunque no admite coloreado de acuarelas, pues la tinta se va.

viernes, 23 de noviembre de 2012

cuatro cafés clásicos de buenos aires





En mi visita a Buenos Aires en septiembre de 2005, estuve en algunos cafés de esos en que uno podría pasar largas horas dibujando detalles. Pero en los viajes uno no parece disponer de tantas y tan largas, y lo resolví de aquella manera. Ahora lo recuerdo repasando aquel cuaderno, y los recomiendo para todos aquellos que gustan de los detalles.

El Gran Café Tortoni, desde la mesa de Alfonsina Storni, en la Avenida de Mayo, donde desayunan más bien turistas. La Cafetería Bar Británico, en aquellos momentos a punto de desaparecer ( y finalmente salvado con gran apoyo popular), en el Parque Lezama, en la frontera de San Telmo con Boca. El Restó-Café El Patio del Cabildo, rodeado de hermosos edificios, en la Plaza de Mayo. Y el impresionante café de la también impresionante estación de ferrocarriles de Belgrano, en metro Retiro.

jueves, 22 de noviembre de 2012

mestanza 2010

Mestanza desde los almendros de Don Antonio en abril de 2010.