lunes, 1 de junio de 2020

la vitamina d3

Seis investigadores de distintos países analizaron 50 estudios que implican en total a algo más de 94.000 personas. De ellas, el 80% eran mujeres con una edad media de 74 años, "mujeres que, al llegar a edades avanzadas y sobre todo tras la menopausia, tienden a una pérdida de esta vitamina, fundamental para reducir tanto las fracturas óseas hasta en un 20% como el número de caídas que se dan en estas pacientes en contraposición a las personas con más niveles de esta sustancia", afirman los investigadores.

Los estudios incluían a personas que tomaban un suplemento de vitamina D, durante una media de dos años y "de esta forma, descubrimos que, específicamente la vitamina D3, reducía la mortalidad de estas mujeres en un 6%", explican Bjelakovic.


El papel más importante de la vitamina D es el de estimular la absorción intestinal del calcio y el fósforo, esenciales para la formación normal de los huesos, pudiendo llevar su falta a la osteoporosis en adultos y al raquitismo en los niños. Pero la vitamina D está a su vez compuesta por diferentes tipos, como la vitamina D3, que además cumple una función de inmunitaria, ayudando a prevenir enfermedades, e inhibe la secreción del PTH o Parathormona, segregada en el sistema circulatorio, que produce un aumento de la concentración de calcio en la sangre (hipercalcemia), lo que produce su pérdida en los huesos, para aumentar los niveles, estimula la reabsorción renal del calcio, aumentando la creación de cálculos y actúa sobre la mucosa intestinal favoreciendo la absorción de calcio. Se sintetiza a través de la piel, nuestro cuerpo produce vitamina D naturalmente después de exponerse a la luz del sol, solo una pequeña parte proviene de la dieta.

"Lo más importante de este estudio es que en los anteriores ensayos sobre esta sustancia no se estudiaba la influencia por separado de las diferentes formas de vitamina D -como la D3 y la D2- y sus efectos en la mortalidad", indica Goran Bjolakovic, miembro del departamento de Medicina Interna de la Universidad de Nis (Serbia)"pero tomando los datos de un mayor número de pruebas, es decir, más pacientes, se ha arrojado mucha más luz sobre este tema tan importante", añade.

Además, también se indica que las mezclas nunca son buenas: "Un combinado de vitamina D3 con calcio aumenta significativamente el riesgo de sufrir cálculos renales", comenta el doctor Bjelakovic.

Los medicamentos de Vitamina D3 están contraindicados si se padece hipercalcemia (niveles elevados de calcio en sangre), hipercalciuria (niveles elevados de calcio en orina), si se sufre una hipervitaminosis D (niveles elevados de vitamina D en sangre), si se tiene piedras en los riñones (cálculos renales), y si se padece osteodistrofia renal con hiperfosfatemia.

Para Clotilde Vázquez, jefa del servicio de Nutrición del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, "Lo que sí está comprobado es que los suplementos de esta sustancia son necesarios, puesto que de forma natural es muy difícil llegar a las cifras recomendadas", añade. Así, y de forma natural, la vitamina D3 la encontramos en alimentos como el aceite de hígado de bacalao, la leche entera, vísceras, mantequilla "y otros productos de los que no es bueno abusar por otras enfermedades", comenta la doctora Vázquez. "También viene del sol, pero al protegernos de los rayos, tampoco nos llega lo suficiente para alcanzar los niveles recomendados internacionalmente, es decir, para mayores de 19 años de 5 a 10 microgramos al día", asegura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario