jueves, 16 de abril de 2020

antiguos bares, tabernas y bodegas de madrid (1)

Famosa por su tortilla de patattas, la Bodega de la Ardosa
sigue funcionando en Colón 13.
Se conserva un segundo establecimiento de la red creada en 1892 (tuvo
hasta 24 establecimientos en Madrid) en Santa Engracia 70.
Aún se mantiene esta taberna, Bodegas Rosell, de 1920 en General Lacy 14.
Inaugurada en 1920 aprox. Bodegas Alfaro, en Ave María 10, mantiene su estética
primitiva. Sus famosas anchoas cántabras son ahora boquerones en vinagre.
Bodegas Ricla se mantiene en la calle Cuchilleros.
Foto Agromayor, Instituto del Patrimonio Cultural de España.
La taberna El Maragato estuvo abierta de 1871 a 1999 en Malasaña.
Foto Agromayor, Instituto del Patrimonio Cultural de España.
El desaparecido Bar Restaurante Cabada posiblemente
estuvo en el Rastro. Foto Agromayor, IPC.
Casa Labra se mantiene casi idéntica a su fundación en la actualidad, en
la calle Tetuán. Foto Agromayor, Instituto del Patrimonio Cultural de España.
Convertida ahora en un bar moderno con boleros en directo,
Bodegas Lo Máximo corre peligro de desaparecer, pues el edificio
ha sido comprado por un fondo londinense.
Abierto en 1942 y revivido en la explosión de la movida madrileña,
el recientemente remodelado El Palentino, en Pez 8, ya es otra historia.
En Tribulete 21, Lavapiés, estaba esta famosa bodega
de venta de vinos a granel donde también se despachaba
en su pequeña barra. Hace muy poco desaparecida.
Bodegas El Maño fue la primera cadena de venta de licores a granel
de Madrid (hasta nueve locales). Se conserva el de La Palma 64.
Abierto en 1961 por Alfredo Rodríguez Villa en la Glorieta de Atocha y
famoso por sus bocatas de calamares (que Clinton probó en el 97) sigue igual.
Bodegas Casas, fundada en 1923 por el abuelo del actual encargado
en Avda.Ciudad de Barcelona 23, mantiene las tinajas de Valdepeñas,
el vermut de grifo, la cerveza bien tirada y las tapas frías.
Tiene una sucursal en Avda. Ciudad de Barcelona 57, abierta en 1975.
La primera taberna fue fundada por
Saturnino Casas, en 1922, en la Carrera de
San Francisco 6, donde hoy se encuentra la Taberna
Errante.
 Tuvo otras dos sucursales en la calle
Humilladero 24 y Ventosa, 23.
En la calle de La Palma 61, Bodegas Rivas, fundada en 1923 por Julio Rivas,
cerró en 2015 y fue abierta y remodelada el 2016 por el dominicano José Breu.
En 2018 pasó al grupo Carmencita. No he vuelto a visitarla.
La taberna La Mina, en Ave María 28, pone vermut de grifo y cañas de
Mahou bien tiradas con banderillas. Gambas a la plancha a precios populares.
En 1943, Antonio Blasco pone su nombre a una bodega fundada en 1887.
Muy mal gestionada, la levanta Francisco Cabezón. Su mostrador de madera
labrada desapareció, así como un cristal pintado en la fachada con un niño
copero, que alguien destrozó. La taberna sigue abierta.
En 1959, los asturianos José Bueno y María Mayo dan
nombre a esta bodega de 1904. Se conserva su barra de estaño
y las tinajas de su cueva. En 1993 se amplió el restaurante. 

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