lunes, 23 de mayo de 2016

una niña que se perdió en el bosque




La australiana Karlee Rawkins no paraba de dibujar cuando era niña. Ahora, para seguir siéndolo, se basa en la pasión, en el disfrute de la vida, la curiosidad, la frescura y la facilidad de aprendizaje de su hijo. Después de haber ganado la Beca de Arte para Viajar Brett Whitely en 2003, ser finalista en el Premio de Arte Prometeo y haber expuesto en varias galerías, sigue pintando sus animalillos y árboles de forma enérgica, creativa, solitaria y feliz. Me gustaría ver que el jardín de casa produjese suficiente comida para alimentar a nuestra familia con casi completa autosuficiencia. ¡Quiero comer mi propia mermelada de higos en mi propio pan!
¡Ojalá no hayas conseguido la fórmula del dinero, no te dulcifiques con el tiempo, no te repitas hasta el cansancio y disfrutes más de tu jardín!


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