martes, 8 de mayo de 2012

Lisboa 1932


Tres días en Lisboa, una ciudad esplendorosa, llena de luz. Un remanso de paz comparando con España. Reunión con Gustav, recién llegado de Quindao, en La Ilustraçao. Creo que han entendido lo que Benoliel, orgulloso U, supone para sus máquinas. Gustav está desmejorado, añora la München de su juventud. Nada que hacer con rey perdido, dado su lamentable estado. Esta mañana visitamos Sintra y el Palacio da Pena, que construyera nuestro compatriota. Cenamos con nuestra gente. Celebramos las victorias de Berlín y Württemberg. Tengo una oferta para Walter. Me lo pensaré, pero creo que es el indicado..

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