lunes, 23 de abril de 2012

lewis hine


Pegatina trotskista de la llamada Transición.
A pesar de que sólo fue un reformista interesado en ayudar a los niños trabajadores (él tuvo que trabajar de muy joven para mantener a su familia), valorar y dignificar el trabajo tan mal pagado y mostrar la dificultad de los emigrantes en un país extraño, sus fotos han servido de denuncia y han sido utilizadas en la lucha obrera por los partidos comunistas. Antonio Gramsci, otro niño trabajador, escribió que la verdad es revolucionaria; es por lo que estas simples fotos, sin ningún ánimo artístico ni de denuncia social, puedan parecer panfletarias, y consiguen agitar las conciencias. Un intento de exponerlas en los USA ya acabó con la expulsión de sus promotores por comunistas. Ningún museo quería su estupendo archivo. Incluso él murió en la indigencia a pesar de que ya se conocía su trabajo.

Muchas de sus obras se exponen hasta el 29 de abril en la sala Recoletos de Mapfre, en Madrid. Quien no pueda acercarse, aquí puede hacer una visita virtual. Y aquí, ver y oir una interesante charla de Alison Nordström.

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