sábado, 9 de julio de 2011

pasando calor en ciudad real




Hoy voy a Ciudad Real. Como capital, está plagada de funcionarios. Me tomo una cerveza con un huevo rebozado con bechamel, la famosa tapa del Café Bar Acuario. Como es costumbre en la capi, pido por la ventana y me voy a la terraza. No hay servicio fuera y, por tanto, no cuesta más. La Plaza Mayor es un pastiche, mezcla de proyectos fracasados. A mí me parecía interesante el del Ayuntamiento y algún bloque. Un new gothic de hormigón blanco con columnas estrechas en las ventanas sujetando un pequeño vitral (Fernando Higueras, 1976). Una cosa rara. Luego se impuso otro proyecto y, después, otro distinto. La mediocridad absoluta, el chaqueteo. Dibujo el rincón de la fuente de Alfonso X.
En la Plaza del Pilar, me apreto un bocata de calamares en Los Faroles, un clásico. En la terraza hay una chica muy nerviosa bebiendo coca cola, tocándose la coleta y agarrando su cajón. Usa sandalias y tiene los talones muy agrietados. Enfrente una mujer de Bolaños y, a un lado, un dormilón.
En la plaza de Cervantes, el Príncipe de los Ingenios descansa lánguido y envejecido. Me recuerda al Don Miguel del prólogo de Persiles y Segismunda. En la Avenida de Alfonso El Sabio, bonitos bloques seguidos, los números cuatro, seis y ocho. Mucho ruido en Postas. Están tirando la antigua casa de mi tío Paco, un bonito bloque racionalista con los balcones curvos. Aunque está tapada y empezada, logro recomponerla en el papel. Allí pasé un verano jugando al scalectrix con mi primo Juan. Llega el arquitecto. Le digo que es una pena tirar este edificio. Me dice que la pena es que nadie quiera invertir en mantenerlo.
En el Pradillo dibujo la Catedral y paso de hacerlo con la Casa de la Cultura, de Miguel Fisac, pues es un edificio semi abandonado y feo.
Vuelvo a la Plaza Mayor y me bebo una horchata en otra terraza. Un carrillón toca en un balcón historiado y sale un muñeco que anda a lo buenorra de Mars Attac, como levitando. Es otra vez Don Miguel como un zombie. Lastimoso. Turistas de los pueblos hacen fotos. Creo que por hoy ya ha sido suficiente.

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