miércoles, 8 de junio de 2011

parís bien vale un cuaderno

La mayoría de las veces, uno no cree haber encontrado la fórmula ideal para el relato de un viaje en el cuaderno. Ya sea por las herramientas elegidas, por el propio cuaderno (formato, papel, etc.), o por las bromas que el azar nos gasta; no nos sentimos satisfechos. No es que tenga demasiada importancia, pero no vienen nada mal, en estos tiempos, unas cuantas alegrías.
En un viaje a París de una sola semana, creí haberla encontrado. Entonces paseaba por la calle buscando patios y passages antiguos en una ruta (también dibujada) del cementerio de La Chaise, donde está enterrado Jim Morrison, a Nation, Bastilla y la Isla de la Ciudad. Cuando algo me llamaba la atención, paraba un momento y hacía un dibujo rápido y un pequeño texto; consiguiendo páginas muy equilibradas en contenido (sobre el layout, os dejo el juicio).
Del resultado os enseño unas cuantas. Me gustan porque hay calles completas, gente en acción y detalles pequeños, incluso muy pequeños. Ahora, pasado el tiempo, me resulta muy fácil revivirlo; como si fuera un cajón del armario de los recuerdos que vende la Caixa en la tele.

Se puede ver a mayor tamaño clicando la imagen.

2 comentarios:

  1. Ese cuaderno de viaje es una pasada. ¡Estupendo trabajo!

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  2. ¡Qué valiente y qué sabio!. Atreverte a meter texto con ese peso del dibujo, y hacerlo tan bien, con tanto estilo y tanto ritmo. Preciosa la letra.

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